“Si las abejas desaparecieran al hombre solo le quedarían 4 años de vida”, dicho atribuido a Einstein.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México// 12 de mayo de 2014
La población mundial de abejas melíferas está desapareciendo y nadie sabe por qué razón, Gabriel Palacios, el guía incluido de la Vereda Sustentable, recorrió diversas versiones y esto se encontró.
La inesperada reducción de la población de abejas además de representar una enorme pérdida para los ecosistemas también implica un riesgo para nuestra sobrevivencia como especie.
Nada más porque de 100 especies de cultivos que proporcionan el 90 por ciento de los alimentos a nivel mundial, 71 son polinizadas por abejas domésticas, según un reporte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, en inglés) en un informe del 2010.
Este fenómeno se viene investigando en Europa desde el año 2000, en España es conocido como Síndrome del Despoblamiento de las Colmenas.
Pero el caso más sonado es el del apicultor estadounidense Dave Hackenberg, quien en octubre del 2006 viajó a Florida transportando consigo a sus abejas para polinizar cultivos de calabazas.
Cuando dejó a las colonias estaban a reventar de obreras, un mes después encontró que más de la mitad de sus 3.000 panales estaban desiertos. Esta información fue presentada a la comunidad científica por la revista Scientific American.
Gabriel menciona que este problema “suena calamitoso y lo peor es que nadie en todo el mundanal mundo sabe por qué sucede, pero eso sí ya le pusieron otro nombre al dichoso problemón, “Desorden del Colapso de la Colonia” (CCD por sus siglas en inglés).
El Servicio de Investigación Agrícola del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) realiza estudios para descubrir las causas del CCD, y se han enfocado en cuatro categorías: agentes patógenos, parásitos, estresores ambientales (como los pesticidas) y estresores por el manejo.
Otros expertos apuntan directamente a la toxicidad de los neonicotinoides, sustancias derivadas de la nicotina presentes en insecticidas y que son absorbidos por las plantas, afectando a este tipo de insectos.
Incluso la Comisión Europea (CE) prohibió en 2013 y durante dos años los pesticidas clotianidina, imidacloprid y tiametoxam (neonicotinoides) a partir de un informe realizado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), que relaciona el uso de estos derivados con la disminución de las colonias de abejas.
“Nosotros también podemos aportar nuestro granito de polen, una opción es la realizada por la organización cívica global Avaaz, quienes buscan impulsar y costear el primer informe científico independiente”, agregó el guía incluido de la Vereda Sustentable.
Porque “si las abejas desaparecieran al hombre solo le quedarían 4 años de vida”, dicho atribuido a Einstein.