Se deben etiquetar los alimentos y bebidas que contienen transgénicos, como ocurre en 61 países.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 17 de febrero de 2015
En conferencia de prensa, organizaciones sociales y científicos denunciaron que la Comisión Federal de Protección y Riesgo Sanitario (COFEPRIS), replica las autorizaciones de Estados Unidos sin hacer un análisis en México.
Los activistas e investigadores, explicaron que es alarmante que se estén autorizando para el consumo humano 131 líneas de maíz transgénico.
La científica Elena Álvarez-Buylla, dijo que se importan cerca de 10 millones de toneladas de maíz al año de Estados Unidos a México, del cual una parte importante es transgénico y con otras sustancias nocivas como el glisofato, glufosinato y el 2,4D. Entre los daños que éstos han demostrado, refirieron que están los hepáticos, renales y malformaciones, además de que los herbicidas penetran a las plantas sin poder ser limpiadas.
Señalaron que a partir de los estudios de salud que han sido publicados en Estados Unidos, Sudamérica y Europa sobre el impacto del consumo de largo plazo de transgénicos, hay una preocupación porque en México “hay un vacío total” en esta materia.
Alejandro Calvillo, del Poder del Consumidor, dijo que se deben etiquetar a todos los alimentos y bebidas que contienen transgénicos como ya ocurre en 61 países. También, expuso que desde 2011 el Codex Alimentarius (códigos de prácticas y guías en materia de alimentos de la FAO), aprobó la posibilidad de que a escala internacional puedan identificarse con etiquetas a los alimentos que tienen transgénicos.
Calvillo recordó que aunque en ese año Estados Unidos era el principal opositor al etiquetado, aprobó el Codex. El director de la asociación El Poder del Consumidor, añadió que no existe ningún argumento comercial para evitar su aplicación. “Logramos parar la siembra y lo que ahora queremos, es parar la importación”, dijo.
Con recursos propios, científicos cazan transgénicos en el maíz
La doctora Elena Álvarez-Buylla, reiteró que hay muy poco apoyo, “de hecho no tendríamos que estar aquí haciendo esto, pues lo tendría que hacer el gobierno”. La doctora en genética molecular, explicó que con recursos personales y algunos públicos han empezado a realizar análisis y experimentos, así como a replicarlos en laboratorios certificados de Europa.
Con la recolección de varios productos de maíz que están al alcance en el consumo cotidiano de los mexicanos para someterlos a pruebas, hasta ahora ya se han montado protocolos y ya se documenta, muestrea, y obtienen resultados, agregó la investigadora.
Álvarez-Buylla, dijo que será en los próximos meses cuando se den a conocer estos resultados.
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