En el DF no se cuenta con respaldo legislativo para la despenalización.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 17 de febrero de 2014
La propuesta que busca normalizar en un periodo de cuatro meses la actividad de los clubes cannábicos en Catalunya, fue aprobada por 113 votos a favor y 19 en contra del Partido Popular.
Le correspondió a la diputada Gemma Calvet, del partido Esquerra Republicana de Catalunya, defender la iniciativa con el apoyo de todas las fracciones parlamentarias, excepto del Partido Popular que afirma no estar “por la legalización del porro”.
La comisión de salud del parlamento trabajará, en cuatro meses, en la elaboración de una propuesta concreta para que el parlamento apruebe una ley que regule la actividad de los clubes.
En México, Carlos Zamudio miembro del Colectivo por una Política Integral Hacia las Drogas (CUPIHD), destaca la importancia de la medida tomada en Catalunya:
“La propuesta me parece ideal en tanto favorece la relación de los empresarios del cannabis entre sí y entre éstos y el gobierno. Recordemos que varios son cooperativistas y usuarios de cannabis que se han organizado para producir y distribuir de buena calidad y en el margen de la ley”.
Y en cuanto a la discusión que se lleva a cabo en la Asamblea Legislativa del DF:
“Me parece que la iniciativa es apoyada por personajes de la élite que se han subido a la corriente de la “legalización” -aunque parece que no les queda clara la iniciativa-; sin embargo no cuentan con el respaldo de los usuarios, ni parece que tampoco con la mayoría de la Asamblea Legislativa del DF ni con quienes dirigen las dependencias involucradas, tales como el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones del DF y la secretaría de salud del DF”.
Por su parte el parlamento vasco ha reabierto la discusión para aprobar una ley que ponga fin a la inseguridad jurídica en la que se encuentran los 58 clubes cannábicos que actualmente están funcionando.
Los clubes se han propuesto destacar los derechos y deberes de las personas usuarias de cannabis, procurando los controles que impliquen la producción para el autoabastecimiento evitando así acudir al mercado negro.
El modelo de los clubes sociales de cannabis en País Vasco y Catalunya se ha convertido en ejemplo y referente a nivel mundial.
