El ambientalista había advertido de que su vida corría peligro.
El defensor del territorio David Díaz Valdez fue asesinado el 2 de julio en Manzanillo, Colima, a 11 días de haber sido liberado y exhonerado del Centro de Reinserción Social de Chandiablo, donde había sido encarcelado por oponerse a la construcción de una termoeléctrica en la comunidad de Campos.
La Red Mexicana de Afectado/as por la Minería (Rema) condenó “el cobarde asesinato” y señaló que “el Gobierno Priista de Colima se despide asesinando a un defensor”.
El ambientalista había denunciado desde la cárcel al gobierno de Colima. Entrevistado por el semanario Proceso dijo en febrero de este año: “Yo no tengo conflicto alguno con ningún reo peligroso aquí dentro por el cual me puedan matar; tampoco he intentado quitarme la vida aquí dentro de este penal; si llegara a morir aquí, el Estado es el responsable”.
David había denunciado la contaminación de la termoeléctrica instalada en la comunidad indígena de Campos y sus afectaciones en la salud de la población, así como los intentos de despojo del territorio para proyectos industriales y portuarios.
Como defensor de la laguna de Cuyutlán y la Isla de Campos, David Díaz recordaba que en ella su madre pescaba y sacaba para mantenerlo a él y sus hermanos, así que le debía la vida y le daba tristeza ver cómo la destrozaban.
Notas relacionadas:
Mil 500 proyectos mineros en México generan daños permanentes en territorios: REMA
Solamente así lo pudieron callar…