Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 21 de mayo de 2018
Durante casi cuarenta años la cooperativa Numa Gamaa, de la Montaña Alta de Guerrero, se ha dedicado a constituir grupos organizados para la producción. Margarita Muciño, integrante de esta organización señala que “al mismo tiempo pretendemos recuperar y generar economía social, no hacer pequeñas empresas, sino cooperativas”.
Toda acción en la vida de la cultura indígena es cooperar, lo que facilita la inserción de las organizaciones cooperativas para generar grupos con los mismos principios, por ejemplo los grupos que se han ido organizando en las comunidades, trabajan para el servicio de la comunidad.
Trabajamos con 16 comunidades y la comunidad determina que la cooperativa sea el medio de comercialización de los productos, con el que se logra encontrar el mejor precio de venta, en beneficio de los productores.
La cooperativa brinda el servicio de comercialización a los socios organizados y les lleva un control para su certificación orgánica, pero también a los productores que sólo llevan sus productos a ser distribuidos.
Se organizan con base en los principios comunitarios y culturales, indica Margarita, “por ejemplo la comisión para venir a vender, no lo elige la cooperativa”, es la comisión de la asamblea general comunitaria quien hace la selección.
Después de seis meses de trabajo con la Ibero, en el marco del convenio de colaboración firmado por el Cosucoop y el CIIESS de la Universidad Iberoamericana, la cooperativa Numa Gamaa ha recibido asesorías de alumnos de maestría para mejorar sus procesos, esto les ha permitido generar un plan de negocios y planteamientos para gestionar apoyos económicos en diversas instituciones.
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