Algunos han tenido que dedicarse a trabajos ilegales. Entrevista a José Cedillo, presidente de la cooperativa.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 04 de diciembre de 2012
Más de un siglo de historia cooperativista se ha convertido en un daño colateral más del Gobierno Federal panista que ya entregó el paquete. La cooperativa más antigua de México, Gremio Unido de Alijadores, vive el momento más crítico desde su nacimiento, “estamos al borde de la desaparición”, comenta a La Coperacha, José Cedillo, presidente de su Consejo de Administración.
Los Alijadores apenas sobreviven debido a un “capricho político” de un par de funcionarios de Aduanas quienes han negado por más de 2 años el permiso para continuar trabajando pasando por alto dos órdenes judiciales en favor de la cooperativa. Peor aún es el deterioro económico, social y comunitario, que se vive en el puerto de Tampico desde que los cooperativistas no trabajan.
¿Qué significa hoy la cooperativa de Alijadores?
Gremio Unido de Alijadores es una cooperativa que inició como un grupo de trabajadores en el siglo pasado, en 1911, ha sido el operador del Puerto de Tampico durante más de 100 años, es la cooperativa más antigua del país. El primer congreso cooperativo (nacional) se llevó a cabo en las instalaciones del Gremio de Alijadores.
Esta cooperativa ha trabajado de manera ininterrumpida hasta agosto del 2010 cuando le fue suspendido el permiso por la Administración General de Aduanas (AGA), un permiso que fue suspendido por un cumplimiento extemporáneo por la contraprestación a la AGA, que se pagó pero que seguimos suspendidos.
¿Ustedes pagaron su permiso de manera extemporánea y sin embargo están siendo bloqueados para realizar su trabajo?
Efectivamente. Nosotros para trabajar en el puerto contamos con una concesión por parte de la Administración Integral de Tampico, dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte para el uso de la infraestructura, muelles, patios y almacenamientos, pero como se maneja mercancía de comercio exterior se debe contar con una autorización por parte de la Dirección General de Aduanas, que es una autorización para el manejo, almacenaje y custodia de mercancía del comercio exterior.
¿Qué es lo que pasa? En la crisis 2008 y 2009 nos vimos envueltos en problemas financieros como todas las empresas, y cumplimos de manera extemporánea esta prestación con la AGA. La Aduana entabló un procedimiento de revocación del contrato de autorización de comercio de mercancías del comercio exterior, ante lo cual procedimos a defendernos jurídicamente en agosto de 2010.
En diciembre de 2010 el juzgado nos otorga la suspensión provisional, es decir, le da instrucciones a la AGA de que nos permita trabajar mientras siga el juicio que puede durar dos, tres, cuatro o cinco años. La AGA hace caso omiso a esa instrucción del juez y nos informa que hasta que salga la suspensión definitiva o la medida cautelar nos va a permitir trabajar.
En marzo del 2011 sale la suspensión definitiva donde el juez le dice a la AGA “permíteles trabajar, porque en caso de que no les permitas les vas a causar un daño irreparable”, un daño que hasta la fecha nos está causando, un daño que deja a más de mil padres de familia sin empleo, un daño que tiene al Puerto de Tampico en picada.
¿Cuáles son los argumentos de Aduanas para no hacerle caso al magistrado?
No nos explicamos… porque está ya la suspensión provisional y la definitiva, donde dice que nos debe permitir trabajar mientras termine el juicio, no sabemos cuál es la razón, creemos que hay algo más, no hay voluntad política, por eso estamos molestos y estamos a punto de tomar las instalaciones de la Aduana, para que nos escuchen.
¿El espacio que ustedes ocupaban al trabajar, ese nicho, lo está ocupando otro grupo o alguna empresa?
Definitivamente no. Una partecita de ese nicho lo está trabajando la administración portuaria pero el problema está que la caja que tradicionalmente se maneja en el puerto se va por puertos americanos, por Houston o Bronsville, son cargas que se van del país, pero lo más grave es que se pierden fuentes de empleo.
¿Cuántas personas se están viendo directamente afectadas?
Aproximadamente son un poco más de mil plazas que se están perdiendo, indirectamente hay otras mil más que trabajan de forma eventual, sumado a unos cuatro por familia, son alrededor de cuatro mil o cinco mil que ahora no tienen el sustento por un capricho de un funcionario de la AGA.
¿Cuál es el impacto local en el puerto?
Si analizamos los datos estadísticos del puerto durante el tiempo que tenemos sin trabajar vemos que las cargas se han ido, porque Tampico ha funcionado con el Gremio de Alijadores por más de 100 años, se ha destacado por ser un puerto blanco, un puerto limpio, donde no hay robos, donde no hay averías ocasionadas de manera premeditada y obvio es que la carga se ha ido, los ingresos de la cooperativa de Alijadores se quedan en la ciudad, se quedan en el estado, se quedan en el país; cuando el Gremio Unido de Alijadores trabaja y hay movimiento en el puerto el beneficio a la ciudad es incalculable.
¿Hay alguna instancia jurídica superior a la que puedan recurrir en esta situación?
Jurídicamente no tenemos ya nada que hacer, porque ya hay la instrucción. Desgraciadamente el juzgado no tiene la capacidad coercitiva para obligar a que lo cumplan. Simplemente estas personas están violando la ley, estamos pensando entablar demandas penales contra estos funcionarios por abuso de autoridad y desacato. Se trata de Ricardo Coler, administrador central de Regulación Aduanera de la AGA; y Gerardo Perdomo Sanciprián, director general de Aduanas.
¿En este momento cómo se están manteniendo las personas en el Gremio de los Alijadores?
Estamos sobreviviendo. Sobrevivimos con lo poco que tenemos, unas rentas de unas bodegas, una purificadora de agua, unos lavaderos, un estacionamiento, que dejan muy poco para todos los socios, la gente está desesperada porque simplemente no tiene empleo, y buscando opciones que a veces simplemente no son las mejores opciones.
¿Hay riesgo de buscar trabajos que sean ilegales?
La gente que tiene hambre toma decisiones sin pensarlo. Hay ese riesgo y ha sucedido, y es lo más lamentable que por un capricho de unos funcionarios a nosotros nos pueden revivir o nos pueden matar, que es lo que están haciendo en este momento.
¿Cuánto tiempo puede durar este esfuerzo que están haciendo los Alijadores por sobrevivir?
Hemos durado 2 años y cuatro meses, no podemos durar más, estamos al borde de la desaparición. Tenemos adeudos con el IMSS, con Infonavit, con acreedores, con los bancos, tenemos demandas laborales, tenemos adeudos fuertes que no podemos cubrir porque no tenemos la fuente de ingreso que nos darían los empleos que nos están robando.
¿Traen algún mensaje para los diputados federales o senadores?
Hemos visitado ya a algunos senadores, algunos diputados, principalmente a la presidenta de la Comisión de Fomento Cooperativo, Alliet Bautista, para que nos ayuden a que hagan cumplir al administrador general de Aduanas la resolución del juzgado.
¿Cuál es el mensaje que el Gremio Unido de Alijadores lanza a los cooperativistas en general?
Como cooperativistas que somos y este Año Internacional de las Cooperativas pedimos que cooperen y que nos ayuden a sensibilizar a esta gente de la AGA del Gobierno Federal para que cumpla la orden de un juez. No estamos pidiendo que nos regalen nada, no estamos pidiendo que infrinjan la ley, no estamos pidiendo nada fuera de lo normal. Pedimos a este movimiento cooperativo, a la Cosucoop, que nos ayuden a destrabar unas mil fuentes de empleo, que nos ayuden a cumplir cien años más.