Desarrollado como un experimento social-cooperativo, tiene trabajo en seis países.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 26 de enero de 2015
La cooperativa Longo Mai, con más de 40 años de vida, compartió este fin de semana su experiencia en una charla-reflexión desarrollada en el espacio hacker “Rancho Electrónico” en la Ciudad de México. Ante una audiencia conformada por personas que desarrollan trabajo colectivo, cooperativo y afín a las economías solidarias, esta cooperativa nacida en Francia narró la forma organizativa y las ideas que fundamentan esta experiencia colectiva europea.
Esta cooperativa mantiene procesos organizados en Francia, Alemania, Austria, Suiza, Ucrania y Costa Rica. Sus principales cadenas productivas se residen en la producción agroecológica, el ganado, y el trabajo en la madera, y la producción de lana. A decir de sus miembros, Longo Mai es un experimento social-cooperativo.
Johan y Cédric, miembros de Longo Mai, expresaron que en este proyecto autogestionado tiene su asamblea todos los domingos por la tarde y destacaron que no existe el voto sino el consenso. Además, hicieron énfasis en que en este proyecto autogestionado no existe el trabajo asalariado, y tampoco mínimo y máximo de horas de labor.
Compuesta por unas doscientas cincuentas personas que están organizadas en varias cooperativas, Longo Mai tiene una riqueza multicultural pues en ella conviven unas doce nacionalidades. Durante la charla, Cédric matizó el terminó “cooperativa”, y explicó que en la lengua francesa no usan el término “comunidad” pues en Europa se le asocia al movimiento hippie, aunque enfatizó que Longo Mai “es un lugar de vida comunitaria”.
Con una red amplia de apoyo que incluye una radio y otros medios impresos, participan en diferentes luchas contra transgénicos, racismo y la discriminación a migrantes, también se involucran en las luchas locales como contra un aeropuerto y una termoeléctrica en Francia.
Los integrantes de Longo Mai que visitaron México para participar en el Festival Mundial de las Resistencias, expresaron que aquí existe una gran riqueza y tradición de lucha popular que no hay en Francia.