“Nuestros mártires están orgullosos y contentos de lo que se ha hecho en la cooperativa y saben que su muerte no fue en vano”.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 31 de mayo de 2016
La cooperativa Pascual recordó con un homenaje a José Concepción Jacobo García y Álvaro Hernández García, trabajadores asesinados hace 34 años en medio del conflicto laboral que derivó en la recuperación de los empleos de cientos de obreros y el nacimiento de la cooperativa refresquera.
“El 31 de mayo de 1982 fue una fecha determinante para el movimiento de los trabajadores, fue el rompimiento de la huelga de parte de granaderos y aliados del entonces patrón, Rafael Jiménez, y en ese rompimiento desafortunadamente cayeron dos compañeros que sostenían la huelga”, rememoró Antonio Alcántara, presidente de la cooperativa Pascual.
Para Antonio Alcántara el sacrificio que ambos trabajadores hicieron “ha marcado diferencia y ha hecho conciencia en los trabajadores para que este proyecto esté permanente”. A los trabajadores caídos hace 34 se les conoce como “los mártires de Pascual”.
“Nuestros mártires están orgullosos y contentos de los que se ha hecho en la cooperativa y saben que su muerte no fue en vano”, dijo a su vez, José Luis Jacobo Contreras, hijo de uno de los mártires.
Aquél día, en 1982, en la planta sur de la entonces empresa privada Refrescos Pascual, la patronal encabezada por Rafael Jiménez, trajo a un grupo de rompehuelgas del estado de Veracruz y se inició el conflicto, recordó Jacobo Contreras, “y uno de los guardaespaldas de Jiménez balacea a mi papá”.
“Desafortunadamente la fecha se recuerda con mucho coraje y con mucho orgullo, porque a pesar de que mi padre ya no laboraba aquí nunca dudó en venir a apoyar a sus compañeros de Refrescos Pascual”, añadió.
“Las últimas palabras de mi padre fueron: tienes que ser fuerte, echarle ganas y tú sacas a la familia adelante. Me fue a dejar en la mañana a la escuela primaria y fueron las últimas palabras que tuve de él, recordó Jacobo Contreras.
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