Diputado local propone iniciativa que contempla su creación.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 07 de octubre de 2013
Las cooperativas cannábicas en la Ciudad de México, que en noviembre de 2012 parecían más producto del viaje, podrían convertirse en realidad.
El legislador local Vidal Llerenas presentó un proyecto de reformas al Código de Procedimientos Penales del Distrito Federal (CPPDF) y la Ley de Salud local que plantea la creación de cooperativas de consumo de cannabis, así como comités de disuasión y nuevos criterios para el ejercicio de la acción penal.
La iniciativa da herramientas al Ministerio Público para que “tenga un margen de acción para consignar a los presuntos culpables del delito de narcomenudeo sin que los consumidores sean criminalizados”.
La propuesta establece que “para el ejercicio de la acción penal, cuando una persona se encuentre en posesión de hasta cinco veces la cantidad mínima de consumo permitida en la Ley General de Salud (30 gramos), sea necesaria la opinión del Comité de Disuasión de la Secretaría de Salud local a fin de que determine si la persona presenta un rasgo de peligrosidad que amerite su encarcelamiento”, explicó el legislador.
Para la parte del consumo, Vidal Llerenas planteó formalizar un “Modelo de Disponibilidad Legal o Cooperativas de Cannabis”, que regularía la producción y el uso de la marihuana a través de un circuito cerrado entre particulares sin actividades comerciales, “fiscalizado por la Secretaría de Salud del DF, quien emitiría licencias sanitarias”, según se publica en la versión digital de La Jornada.
Las cooperativas cannábicas estarían formadas por 15 adultos que pagarían una cuota, y podrían hacer uso de la planta sólo en las instalaciones de la cooperativa y no en lugares públicos.
En la propuesta, cada cooperativa establecería sus criterios de afiliación, podría cultivar hasta 90 plantas y cosechar al año una cantidad de 7.2 kilos como máximo.
Además tendrían un Comité que evalúe a los socios y los envíe a tratamiento en caso de presentar problemas de adicción, “advirtiéndole que si reincide tres veces será sancionado por delitos contra la salud”.
“Si una persona concurre por primera vez ante el Comité y si se determina que no presenta un riesgo para la sociedad, se suspenderá el procedimiento sin emitir sanción alguna. Si un consumidor ocasional se presenta ante el Comité por segunda vez será sancionado con una multa o se podrán establecer otras sanciones administrativas como trabajo comunitario, reportarse periódicamente ante el Comité o seis semanas de participación en sesiones grupales de prevención a cambio de una exoneración del pago de la multa”, explicó el legislador.
En noviembre del año pasado el Colectivo por Una Política Integral Hacia las Drogas (CUPIHD) planteó en La Coperacha la creación de Clubes Sociales de Cannabis o Cooperativas de Consumo como una alternativa de salud, empleo y contra la criminilización del consumidor.
Luego de desarrollar un estudio sobre el mercado de marihuana en la ciudad, Jorge Hernández y Carlos Zamudio, integrantes de CUPIHD, expusieron en diferentes foros “legalizar la figura de cultivo personal y comunitario sin fines de lucro y para uso exclusivo privado”, así como crear las cooperativas de producción y autoconsumo, a manera de circuito cerrado que elimine a intermediarios o dealers .
Noticias anteriores sobre este tema
“Cooperativas cannábicas y clubes sociales. (programa de radio)”
23 de noviembre de 2012