El perfil sustentable, empresas familiares y alta presencia femenina, algunos rasgos destacados en reunión de información para la aplicación de recursos PPFIC.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 04 de diciembre de 2014
En la primera reunión informativa para la aplicación de los recursos del PPFIC, realizada hoy en las instalaciones de la Dirección de Fomento al Empleo, las cooperativas beneficiadas resolvieron dudas sobre el uso de los recursos, las transacciones y la facturación.
A la reunión, a la que asistieron representantes de 26 de las 30 cooperativas que obtuvieron apoyos, se atendieron cuestionamientos sobre plazos y mecanismos para cumplir con todos los requisitos administrativos establecidos. Más allá de estos aspectos técnicos, se aprovechó la reunión para hacer una primera presentación general entre las cooperativas, orientada a que conozcan mejor qué giros y actividades realizan.
En un ambiente alegre, pero sobre todo de expectación por saber quién es quién entre las cooperativas asistentes, se establecieron los primeros vínculos y propuestas para ampliar actividades y mejorar la comercialización de los productos. A petición de los asistentes, la directora de Fomento al Empleo, Lucía Sánchez Torres ofreció compartir entre las cooperativas beneficiadas el directorio, a fin de que puedan promocionarse entre sí, pero sobre todo, realizar adquisiciones y hasta trueques. Además, se invitó a todos a asistir a la Feria Multitrueke en Radio Educación este domingo.
Lo natural es saludable y rico
En entrevista, Eugenia Herrera Orea, de la cooperativa Tortillas Orgánicas La Cañada, habló del proceso de producción que implica traer desde Puebla maíz cosechado por su propia familia: “tengo un cuñado que es ingeniero agrónomo, y él es el que trata de hacer todo natural para que ese maíz sea orgánico, para ofrecerle a nuestros clientes un producto natural, y que además coman rico.”
Decidieron participar en el PPFIC porque necesitan más equipamiento, “como el comal, para no hacer esperar mucho a la clientela, luego la tenemos ahí sentada y nos presionamos. También un molino más grande, que también sirva para hacer harina para tamales. Queremos atender mejor a nuestros clientes”.
La tierra que se cultiva pertenece a cuatro familias, y acá son mujeres de tres familias las que trabajan haciendo tortillas a mano. Eso sí, el que carga, es el hombre integrante de la cooperativa. Eugenia cierra comentando: “Me gustaría que todo la gente comiera de nuestras tortillas, que son las mismas que yo hago, y que también yo las como.”
Esto es mi vida y mi pasión
Por su parte, Gabriel Maldonado Tello, de la cooperativa Agropecuaria Agroindustrial y Comercial Gatlahuacka produce y comercializa verduras frescas. Venden en tiendas de abarrotes de Tlahuac, y los recursos les permitirán expandir sus actividades. Gabriel siempre ha estado ligado a la tierra y la producción agrícola, además de que estudió agronomía en Chapingo.
“Somos viejos lobos de mar. Yo en esto llevo toda la vida, esto es mi pasión, aunque hace cinco años que me pude dedicar enteramente a esto, en lo que he ido involucrando a la familia.” Organizarse en la cooperativa ha permitió ir atendiendo las necesidades de las familias de los socios, cuatro mujeres y dos hombres. Gabriel reconoce que no es nada fácil.
Decidieron participar porque cubrían todos los requisitos: estar constituidos, tener una cuenta bancaria, (aunque no les gustan las operaciones bancarias, sino los trueques), tenían el registro público, y lo único que les faltaba era registrarse en la convocatoria.
Explica que lo más importante de cultivar la tierra es darle su tiempo, para que se recupere, proporcionarle los elementos para que produzca de manera orgánica y natural, y son procesos lentos. “Un ciclo tenemos que sembrar puro abono verde, y de ahí no cosechamos nada para la venta. Es todo un ciclo de seis meses para abonar y enriquecer la tierra.”Agrega: “si utilizáramos fertilizantes, todo eso sería de inmediato, pero a la larga perjudica la tierra, preferimos invertir tiempo, pero enriquecer la tierra”.
Gabriel invita a que todos busquemos a los productores, a la gente noble del campo que ofrece un mejor precio, mejores características y alimentos sanos que nos liberan de todo vicio y “desnaturaleza”. Sea.
Seguiremos informando de los perfiles y avatares de las cooperativas que hacen sus veredas sustentables.
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