La trasnacional desistió su solicitud de amparo para evitar que Ley de Bioseguridad se declarara Constitucional.
La segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ratificó la prohibición a la trasnacional Monsanto de liberar al ambiente un desarrollo de algodón transgénico, en su etapa experimental.
Además, dejó firme la decisión de un tribunal colegiado de negarle un amparo a la multinacional contra una orden emitida por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica).
Previo a ello, la multinancional se desistió del juicio de amparo, ante el resolutivo presentado días antes por la ministra Yasmín Esquivel donde señalaba que los agravios presentados por Monsanto eran infundados sobre la Constitucionalidad de la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados.
La ministra había resuelto, en algo que de aprobarse por mayoría calificada habría sentado jurisprudencia, que “con el fin de proteger el medio ambiente y la diversidad biológica, el Estado Mexicano deberá aplicar el enfoque de precaución”.
“Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente y de la diversidad biológica”, decía el resolutivo de la ministra Esquivel, quien además reconocía que las medidas se deberían adoptar de acuerdo a lo previsto en la Ley de Bioseguridad.
El proyecto que se iba a votar proponía negar el amparo y declarar que la Ley de Bioseguridad es constitucional, pues se basa en el derecho a un medio ambiente sano. La propia Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales había celebrado la resolución de la ministra Esquivel.
De acuerdo a la organización Semillas de Vida, Monsanto se desistió del amparo porque entendió que estaba en peligro su poder sobre las semillas transgénicas del algodón, ya que actualmente gran parte del algodón que se siembra comercialmente en México es de su propiedad.
A pesar del desistimiento del juicio de amparo, la SCJN dejó clara la vigencia de la prohibición de liberar el algodón genéticamente modificado y dejar firme la sentencia recurrida en un tribunal colegiado en favor de Senasica.
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto se otorgaron 111 permisos (más de 2 millones de hectáreas) para cultivo de algodón transgénico, en contraparte el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha otorgado ninguno.
La Semarnat argumenta que México es centro de origen del algodón tipo Gossypium hirsutum L., que es la base del 90% de la producción mundial, además se han reportado trazas de transgenes en variedades silvestres de este tipo de algodón por lo que está en grado de riesgo, además señala que el algodón transgénico está vinculado al uso de pesticidas, en especial, glifosato, el cual está asociado a afectaciones en la salud humana así como de polinizadores y de contaminación del agua.
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