Esperan la ratificación de órdenes judiciales contra Guillermo Álvarez.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 06 de abril de 2017
Socios cooperativistas de La Cruz Azul afirman que la próxima asamblea ordinaria, a celebrarse el sábado 8 de abril, se juega el futuro de la cooperativa. Esperan que la asamblea general cumpla las órdenes judiciales contra el director general, Guillermo Álvarez, y se recupere la marca y el club de fútbol para los 800 socios.
En entrevista con Vicente Reyes Lugo, Baltazar Avendaño Hernández y Octaviano Bravo Morales, parte del grupo que ha establecido demandas contra la administración de Guillermo Álvarez, mismas que han ganado sentencias definitivas en juzgados de Guanajuato, señalaron que la asamblea será el desenlace de todo.
“Es la única oportunidad que tenemos para rescatar el patrimonio de todos y crear un futuro para nuestros hijos y nietos”, afirmó Vicente Reyes. A los socios les han cargado los gastos del director general en sus defensas judiciales que suman más de tres mil 500 millones de pesos y 2 millones y medio del nuevo estadio, señaló el socio demandante.
Octaviano añadió que si la asamblea se inclina por “el afecto, el amiguismo y el compadrazgo”, la cooperativa puede llegar a perderse.
En la orden del día comunicada a los socios, se encuentran entre otros puntos, la renovación de los consejos de administración, de vigilancia, de educación cooperativa, así como los informes económicos del director general y la presentación del plan financiero.
Los socios del grupo demandante esperan que también se presente la propuesta del nuevo estadio del Cruz Azul, aunque ésta no viene contemplada en la orden del día de la asamblea que se celebrará en el auditorio en Ciudad Cooperativa en Jasso, Hidalgo.
“Nos hemos preparado para decirle a los compañeros que esta es la última oportunidad que tenemos para que Guillermo se vaya porque ha hecho mucho daño a la cooperativa. Es un mensaje a los socios porque depende de ellos, porque la máxima autoridad es la asamblea general”, afirmó Octaviano Bravo.
Dentro de los argumentos que maneja para la salida del director general, calificado como “sediciente” por la resolución judicial, afirma que la jueza dictaminó que Guillermo Álvarez no tenía facultades y se desconocían todos sus actos jurídicos, entre ellos los convenios con la marca y el club de futbol.
Añadió que las leyes cooperativas dicen que no puede ser socia una persona que está haciendo daño al patrimonio de los socios, y quienes estén en litigios federales no pueden ocupar cargos. “Se va a llegar a la asamblea con 24 denuncias penales en contra de Guillermo Álvarez, se ha denunciado por administración fraudulenta”.
Vicente Reyes agregó que el peor enojo de los socios es que están por entrar como nuevos socios “hijos de ingenieros, de jefes, cuando hay jóvenes que tienen 15 o 20 años trabajando y nunca los han propuesto darles una oportunidad como socios”.
Por su parte Baltazar Avendaño enfatizó que “lo único que queremos es recuperar a la cooperativa para los socios y nosotros no somos negociables”.
