Vecinas y vecinos de Cuajimalpa usan modelo de bancos comunales, donde fomentan ahorro colectivo y trabajo en equipo.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 08 de enero de 2018
Desde 2013, vecinos y vecinas de la delegación Cuajimalpa promueven temas como los Circuitos Económicos Solidarios e impulsan la moneda solidaria Cuajisol.
Maru Muruato, usuaria del Cuajisol, explica que a partir del 2002, trabajan en diferentes proyectos en cuatro comunidades de Cuajimalpa, una parte educativa que vincula las necesidades de las personas de la delegación con personas de un colegio asentado en la misma zona.
Otra tema es la parte económica, donde los grupos comunitarios usan el modelo de bancos comunales, desde ahí fomentan el ahorro en colectivo y el trabajo en equipo, con atención a 18 grupos.
Desde 2013 fomentan una economía diferente, menciona Maru, impulsada a partir de experiencias que intercambiaron en la Sierra Norte de Puebla, con compañeros de la Colmena Milenaria, a partir de ahí pusieron en práctica dichas reflexiones dentro de los grupos de ahorro.
En 2016 conocieron a Euclides Mance y los Circuitos Económicos Solidarios, tema que desarrollaron en los grupos de ahorro donde promueven que éste sea incluyente y evitar los créditos con rendimientos altos, lo que ha permitido que surjan muchas iniciativas emprendedoras y el tema del circuito ayuda a fortalecer el emprendimiento en lo local.
Actualmente realizan un tianguis en el que usan la moneda social el Cuajisol, con actividades dos veces al mes, “donde consumimos productos de compañeras que producen localmente diferentes cosas”. La realización de los tianguis, señala Maru, “nos han fortalecido mucho, porque es una reunión donde convivimos intercambiamos y utilizamos nuestra moneda social”.
Además organizan compras en común para abaratar el costo y satisfacer aquellos productos que no tienen. También se vinculan con otras organizaciones sociales, como Tosepan de Cuetzalan, Puebla y con Matlihuaca, en Huautla.
Maru invita a participar para consumir productos sanos, de productores locales y evitar el intermediarismo, su siguiente meta es ampliar la cadena con las experiencias que hay en la CDMX, “podemos hacer un enlace común de estas experiencias de trueque, porque los compañeros que producen hacen su intercambio con otros productores, utilizan su moneda, pero también su producto y su saber”, finaliza.
La Coperacha