Louis-Pierre Comeau Graduado. en Biología, UNAM, hace su doctorado midiendo gases de efecto invernaderos en Sumatra con el Centro Internacional de Investigación Forestal (CIFOR) en Indonesia
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Louis-Pierre Comeau
Jambi Kota, Indonesia // martes 29 de mayo de 2012
Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo y la primera cosa que los foráneos notan es la muy joven edad promedio de la población, 27 años. Donde sea que uno vaya, siempre se queda rodeado de niños y adolescentes. Debido a que todo el país está experimentando un acelerando crecimiento demográfico Indonesia es como un patio de secundaria gigantesco. Este rápido crecimiento demográfico acompañado con la recién intensificación de la inversión extranjera ha generado un importante boom económico.
Tradicionalmente y hasta hace poco los habitantes de las principales islas del país usaban bicicletas para desplacerse pero hoy los ciclistas son raros en las calles, la casi totalidad de la población mayor de 16 años posee una motoneta. El sistema vial muy rudimentario del país no estaba listo para una explosión en las ventas de motonetas y hasta el momento prácticamente no hay control gubernamental en la compra-venta de estos vehículos. El resultado es una sobresaturación de motonetas en todas las calles.
El concepto de puente peatonal no existe y por lo tanto cruzar cualquier calle siempre es un reto mayor. Morfológicamente, las motonetas se parecen a las bicicletas y la gente manejan sus motonetas como si fueran bicicletas; manejan en sentido contrario, sobre la banqueta, rebasan por el carril del sentido opuesto, hablan por teléfono manejando y se estacionan donde sea. Pero a diferencia de una bicicleta una motoneta alcanza más de 50 km por hora en unos segundos lo que las convierte en objetos muy peligrosos.
Ahora tal vez usted se estará preguntando ¿Pero cuál es la relación entre motonetas locas y descuidado ambiental? La respuesta es: hay más de lo que uno podría esperarse. Aquí en Indonesia no hay sistema de hoy no circula, no hay verificaciones ni inspecciones vehiculares. Muchas motos no tienen un escape útil o simplemente no tienen ninguno. El ruido durante el día es insoportable y la cuantidad de humo negro que sale de los motores es impresionante. Vivir en la cuidad donde vivo, Jambi Kota, es como vivir en una nube de humo.
Además, la gasolina cuesta casi nada lo que provoca que todo mundo utilice su moto todo el tiempo. La gente ya no camina y no hay baquetas para caminar, cuando hay están llenas de motonetas. Recientemente el gobierno ha intentado incrementar ligeramente el precio de la gasolina (al igual que PEMEX en México el gobierno indonesio controla la extracción y distribución de gasolina) pero hubo protestas importantes y para no perder las próximas elecciones el gobierno se hizo por atrás.
Pero el impacto de las motonetas sobre el medio ambiente es más que eso. Estas motos están baratas pero no son gratis, y cada año salen nuevo modelos que se tiene que comprar para impresionar sus amigos (aproximadamente 25% de los anuncios en la tele son de motonetas). La gente trabajara duro para poder comprarse una. En el campo eso significa abrir nuevos terrenos de cultivos y deforestar los bosques. Como menciono arriba, el país vive un boom demográfico, en las zonas rurales las familias de más de 5 hijos son muy comunes y todos los hijos salen a ayudar para “talar monte”.
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Indonesia es un país de mega diversidad biótica y tiene muchos bosques todavía. En estos bosques se encuentran tigres, cocodrilos, orangután y muchos tipos de simios, reptiles, anfibios y una diversidad de aves impresionante. Los bosques naturales son transformados principalmente en monocultivo de palma de aceite, plantación de coco, cafetales sin sombra y arrozales.
Sin embargo, los pequeños campesinos no son los únicos que están acabando con los bosques. Numerosas empresas nacionales y transnacionales adquieren extensiones gigantescas de terreno para dedicarse a la minería o a la agricultura (palma principalmente). En estas empresas los trabajadores no ganan casi nada, en sus casitas de maderas no tienen agua corriente, ni luz, ni baños. Pero a pesar de ganar casi nada, estos trabajadores dedican la mayor parte de sus sueldos para pagar sus motonetas (compradas a plazos).
Uno de los sitios donde trabajo es un pequeño bosque secundario de 20 hectáreas rodeado de plantaciones de palma de aceite. En este bosque se encuentran muchos chimpancés, estos son muy lindos y curiosos, siempre se acercan a observar atentamente lo que estoy haciendo. Son inteligentes pero se ve en sus caras que no entienden lo que hago (mido emisiones de CO2 proveniente del suelo). Mi trabajo es bonito pero lo triste es que cuando termine mi estudio, el terreno será completamente talado para ampliar la plantación de palma. Estos chimpancés al igual que todos los demás animales que viven allí no podrán sobrevivir.
Otro de los sitios donde trabajo está ubicado en una selva primaria pantanosa con categoría de Reserva Nacional de la biosfera. Allí viven entre 10 y 15 tigres y muchas otras especies endémicas del Sumatra. Desafortunadamente, la administración de la reserva es corrupta (al igual que un muy alto porcentaje de gente que trabajan en el gobierno) y es probable que algún día cercano empresas privadas se adueñen de parte de la reserva por medio de unas “mordidas” para transformar una porción del bosque natural en plantación comercial, lo que sería fatal para la comunidad de tigres que viven allí.
Hay muchas presiones internacionales para que Indonesia proteja sus recursos naturales pero estas son percibidas por muchos políticos y empresarios como intentos de los países de primer mundo de bloquear el desarrollo de Indonesia para dejarlo sometido en situación de tercer mundo. Estos políticos y empresarios manejan el país de forma análoga a la forma que la gente maneja sus motonetas y más temprano que tarde van a tener/causar accidentes graves.
