Realizan balance social a 72 organizaciones catalanas de la Xarxa d’Economia Solidària.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 09 de noviembre de 2015
El mismo día en que el Parlament de Cataluña aprobó la declaración soberanista, que formalmente inicia un proceso de separación de España, se informaron los números generados por las economías alternativas de la Red de Economía Solidaria, o Xarxa d’Economia Solidària (XES).
De acuerdo a un informe elaborado por la XES, la economía social y solidaria catalana genera 123 millones de euros y trabajo a 3 mil 400 personas. El estudio es, según los autores, el “primer esfuerzo investigador” para aportar cifras y radiografiar la economía social y solidaria en Cataluña.
Se trata también, dicen los catalanes, de una primera experiencia para consolidar una metodología y sistematización, y convertir el estudio en informes anuales sobre el sector solidario agrupado en 159 entidades y organizaciones solidarias.
Satisfacción de necesidades bajo principios solidarios
El informe de la XES define al mercado social como “la plasmación práctica de un circuito económico y de satisfacción de necesidades basado en los principios de la economía social y solidaria”, construido a partir de “círculos virtuosos de economía social y solidaria” desde los intercambios y flujos económicos de las empresas.
Para la elaboración del estudio la XES realizó un balance social a 72 organizaciones sociales, para identificar su comportamiento y potenciar los proceso de mejora. Del estudio se desprende que el mercado social catalán involucra a 133 mil personas.
Además revela que el 42% de los ingresos es aportado por fundaciones y asociaciones, mientras que el restante 58% se divide entre cooperativas, sociedades laborales y sociedades limitadas, así como entre asociaciones y cooperativas de segundo grado y de consumo.
En cuanto a la generación de empleo, el grupo formado por cooperativas, sociedades laborales y limitadas generan el 53% del total; mientras que las asociaciones y fundaciones, aportan el 38%. Por último están las asociaciones y cooperativas de segundo grado, que sólo aportan un 9%.
Género, medio ambiente y solidaridad
Los temas de género, medio ambiente y construcción del propio mercado solidario catalán también fueron evaluados y de ahí se desprende que existe un grado de paridad en las organizaciones, tanto en la toma de decisiones como en la base social.
“Lo que no está extendido aún en las organizaciones de la economía social y solidaria de Cataluña es la introducción de los afectos, los cuidados y las emociones a la toma de decisión y de organización colectiva”, dice el estudio.
En cuanto a las prácticas ambientales, lo que más se realiza es la separación de residuos sólidos y el uso del papel reciclado. Lo menos habitual es la compra de productos de oficina e higiene con certificación ecológica.
El informe también arroja datos sobre el compromiso con la construcción del mercado social. El 13% de los depósitos y el 50% de los préstamos recibidos por las organizaciones de la economía social y solidaria provienen de entidades de finanzas éticas. Además, el 11% de las compras de empresas del sector provienen de otras organizaciones el circuito.
Finalmente se detalla que el compromiso social de las organizaciones se concreta en la “vinculación con el tejido social y activista local, pertenencia a redes y federaciones transversales de carácter sociopolítico, fomento de la inclusión social y donación de los excedentes de la actividad empresarial a proyectos sociales”.
Foto: Xarxa d’Economia Solidària