Sheinbaum y Brugada generan expectativas, reconocen expertas en cooperativismo.
Las especialistas en el tema de la economía social y el cooperativismo en México, la doctora Josefina Cendejas Guízar, y la cooperativista y doctorante Verónica Viloria Gómora, coincidieron en que existen expectativas de diálogo con los diferentes niveles de gobierno para poder mejorar el panorama del sector social de la economía.
Entrevistadas por separado, las investigadoras señalaron que la llegada de Claudia Sheinbaum les deja una buena primera impresión. Verónica Viloria señaló de los “100 compromisos para el Segundo Piso de la Cuarta Transformación” existen varios rubros donde pueden participar las cooperativas, entre ellos, la generación de energía a nivel doméstico y el tema de cuidados, donde se deben generar las condiciones para el empoderamiento de las mujeres.
En tanto, Josefina Cendejas sostuvo que el primer pendiente es revisar y recuperar el presupuesto, dialogar para iniciar las reformas legislativas y generar las políticas que requiere el cooperativismo y la economía solidaria. “Ahora que ya salieron 9.5 millones de personas de la pobreza, no hay pretexto para decir que todo se va a destinar a los programas sociales y no se va a fomentar la organización de la economía popular”, apuntó.
Buscar reformas legítimas
Ante el nombramiento del diputado de Morena Jesús Valdés, como presidente de la Comisión de Economía Social y Fomento Cooperativo en la Cámara de Diputados, la integrante de la cooperativa Colectiva Añil, Viloria Gómora recordó que cuando Jesús Valdés fue secretario de Desarrollo Social en la CDMX, en 2012, logró asignar 20 millones de pesos para el primer Programa de Fomento Cooperativo. Con dicho antecedente, augura posibilidad de diálogo con él.
Sin embargo, enfatizó en el tema de la “legitimad” de las reformas: “Tanto la Ley General de Sociedades Cooperativas como la Ley de Economía Social necesitan ser mejoradas, reformadas, armonizadas, pero necesitamos que esas mejoras sean realizadas mediante procedimientos legítimos”.
Añade que Jesús Valdés debe abrir las convocatorias para procesos amplios y transparentes, donde todo el sector de la economía social participe y no ocurra que las iniciativas sean presentadas por diversos grupos sin que se sepa en qué momento se discutieron ni quiénes participaron.
A su vez, Josefina Cendejas afirmó que las organizaciones del sector social necesitan asumirse como “sujetos políticos e históricos” y reconocer que “aunque haya diferencias, se lucha básicamente por lo mismo”. Esta falta de reconocimiento como sujetos políticos se refleja en poca incidencia legislativa y de políticas públicas, explicó.
Recuperar el presupuesto del INAES
Uno de los últimos nombramientos de Claudia Sheinbaum en su gabinete, fue el de Catalina Monreal al frente del Instituto Nacional de la Economía Social (INAES), dependencia responsable de aplicar la política pública federal hacia el sector social de la economía.
La académica tiene la expectativa de que Monreal buscará recuperar el presupuesto que en sus inicios tenía el INAES para tener margen de incidencia en el país; además “le pediría que abriera el diálogo con todas las organizaciones”.
Cendejas reconoció el trabajo de los Nodos de Impulso a la Economía Social Solidaria (NODESS), los cuales involucraron a la academia, funcionarios estatales y municipales, así como organizaciones de la economía social. Sostuvo que con pocos recursos los NODESS proveyeron de herramientas educativas, de capacitación y articulación en todo el país. Como ejemplo puso a Michoacán, donde se crearon 115 cooperativas, principalmente rurales y dirigidas por mayoría de mujeres.
Los NODESS “podrían ser el canal a través de los cuales se validen el otorgamiento de recursos para las cooperativas, y a partir de esto, formarse consejos estatales que puedan incidir en los cambios legislativos y en las políticas a nivel estatal”, sugirió.
Aplicar política transversal en la CDMX
Verónica Viloria reconoció que la CDMX ha sido vanguardia en política pública y legislativa para la economía social; sin embargo señaló que se puede avanzar en ellas, actualizar la Ley de Fomento Cooperativo, armonizarla con la Constitución de la CDMX, revisar el programa de fomento cooperativo y modificarlo, pues “se está quedando rebasado”.
Señaló que destinar recursos a maquinaria y equipo es insuficiente, “hay que dar más pasos, por ejemplo en el estudio de mercados, en la proveeduría, en los servicios, en las asesorías”. Subrayó que lo más importante es que se aplique una política transversal, revisar si la Secretaría de Trabajo debe seguir como cabeza de sector o hay que involucrar a las demás dependencias.
“Creo que es un momento de dar otros pasos y me parece que la jefa de gobierno, Clara Brugada, es con quién podríamos dialogar para reformular la política de fomento cooperativo en la ciudad”, apuntó.
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