“Mi llamado es a no autorizar la celebración acrítica de la inauguración de un estadio que pasó por encima de tanta vida sin el menor escrúpulo”: Ximena Peredo, integrante del Colectivo Ciudadano en Defensa de La Pastora.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 30 de julio de 2015
Monumento al despojo ambiental, así califica Ximena Peredo, bloguera e integrante del Colectivo Ciudadano en Defensa de La Pastora, al nuevo estadio de los Rayados de Monterrey, inmueble que fue construido por Fomento Económico Mexicano Sociedad Anónima (FEMSA), dentro del último parque urbano conocido como La Pastora, en el municipio de Guadalupe N.L.
El Club de Fútbol Monterrey celebrará la inauguración del nuevo estadio de los Rayados el 2 de agosto ante un club portugués.
Sin embargo este inmueble con capacidad para 52 mil asistentes, será recordado como “El estadio que terminó coronando al poder financiero bajo el nombre Estadio BBVA Bancomer, un monumento en muchos sentidos ideológico, de una cultura de producción y de consumo, un espacio concebido para un espectáculo masivo que a su vez reproducirá las relaciones capitalistas, no sólo de desigualdad social, sino de la ilusión de un descanso sabatino que se torna realmente en una actividad de consumo”, escribe Peredo en su colaboración a la publicación digital Horizontal.
El parque ecológico La Pastora, con 143.79 hectáreas de superficie, fue considerado área natural estatal protegida en marzo de 2009, sin embargo esto no detuvo a la empresa FEMSA, que el 8 de septiembre del mismo año anunció la construcción del estadio en 25 hectáreas de terreno público, pertenecientes al parque.
Con aval del gober
El estadio fue avalado por el gobernador Rodrigo Medina Mora, dentro de una supuesta estrategia de combate a la inseguridad “en la medida en que a través del fútbol impulsemos el cariño para ídolos de la afición que representen valores positivos”, refiere Ximena en su artículo.
Desde entonces se realizó la movilización de miles de personas conscientes de la amenaza que este proyecto representaba sobre una de las últimas áreas verde de la ciudad norteña. Desde una toma satelital de la ciudad se puede apreciar a La Pastora como un punto verde rodeado de la mancha urbana al pie del Cerro de La Silla.
Peredo menciona el impacto de perder parte de un espacio natural como lo es el parque ecológico La Pastora en la zona metropolitana de Monterrey, “la destrucción de la antigua reserva, para construir un estadio que pudo construirse en otro lado eliminó para siempre el ecosistema urbano más rico en diversidad que logró sobrevivir al siglo XXI”, advierte la bloguera.
Para Ximena “lo que alguna vez fue reconocido como reserva ecológica, y declarado área natural estatal protegida, pasó a ser territorio conquistado por las relaciones capitalistas de producción y consumo. ¿Podría haber habido otro desenlace en el conflicto?”, cuestionó.
La activista llama “a no autorizar la celebración acrítica de la inauguración de un estadio que pasó por encima de tanta vida sin el menor escrúpulo”.
Especies nativas amenazadas por estadio
El grupo local Monterrey Greenpeace, menciona en su página de internet, que en el bosque La Pastora se reportan 107 especies de fauna, algunas bajo protección especial, amenazadas o en peligro de extinción como el loro cabeza amarilla. Sin olvidar que este mismo parque alberga un tramo del último río vivo en la ciudad, el río La Silla, cuerpo de agua que alimenta vegetación y árboles como encinos y sabinos, integrando un ecosistema vivo.
La organización también señala que en el 2010, el gobierno de Nuevo León elaboró el Programa de Acción ante el Cambio Climático (PACC) en el que reconoce como principal problemática “el acelerado deterioro del entorno (agua, suelo, aire y ecosistemas) debido a un crecimiento desordenado, y una deficiencia en el uso de los recursos”.
El programa también señala a las especies de matorral semiárido como parte de los objetivos prioritarios para la conservación de vegetación, lo cual confirmaba el valor del ecosistema que existe en el bosque La Pastora y la importancia de su conservación como acción ante el cambio climático.
Por otra parte el biólogo ambientalista, Antonio Hernández, mencionó en entrevista a la revista Residente que “las especies nativas comenzarán a resentir la construcción y se trasladarán a otros lugares cercanos en busca de alimento y agua”, además “roedores, aves y mamíferos terminarán extinguiéndose por falta de espacio para sus nidos y madriguera”, advirtió el biólogo.
En el ambiente futbolero nacional se menciona que la mejor afición es la regia, por eso, dicen que merecen este nuevo estadio, aunque al resto de ciudadanos, incluidos los que no gustan del deporte de las patadas, se les arrebate el inherente derecho a un ambiente sano.
Fotos: Horizontal.mx
Más información en el siguiente link
“El estadio BBVA Bancomer, monumento al despojo ambiental”
29 de julio de 2015