Cooperativa premia a ganadores del XXVII concurso Pelona de Mis Amores.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 01 de noviembre de 2018
La cooperativa Pascual premió a los ganadores del XXVII concurso Pelona de Mis Amores donde participaron trabajadores y socios de las plantas de producción, bodegas y puntos de venta del país en las categorías de calaverita escrita, fotografía, artes plásticas y caricatura.
El presidente de la Fundación Cultural Pascual, Rogelio Bermúdez, acompañado de representantes de diversos consejos de la cooperativa y de integrantes de la comunidad de artistas plásticos, refrendó el compromiso de impulsar procesos creativos al interior de la cooperativa.
Los triunfadores de los primeros lugares de las diferentes categorías Valente Sánchez Huerta, Jesús Felipe Méndez Zaragoza, Luis Alcántara Aparicio y Gulliver López Sánchez, recibieron un diploma y un premio económico de seis mil pesos.
Además la cooperativa recordó a sus muertos con una ofrenda colocada en la entrada del edificio corporativo, donde resaltaron las fotografías de Demetrio Vallejo y los mártires José Concepción Jacobo y Álvaro Hernández, así como de los demás socios que “se nos han adelantado”, comentó Rogelio Bermúdez.
La fiesta cultural comenzó con la llegada de cuatro calandrias jaladas por bicicletas donde viajaban personajes de las frutas kamikazes y la Lulú de Pascual, ataviados con motivos de días de muertos, así como un camión alegórico de los productos de la cooperativa.
Se colocó un pasillo con puestos de 15 integrantes de la Unión de Artesanos Cooperativistas de Tláhuac, entre los que estaban Apiario Atotolco, Alfarería Artística, Labizet, Mackry, Mujeres en Movimiento Ollitzin, así como otros de cervezas artesanales y mezcales.
La puesta en escena “Qué es” a cargo de las compañías Marionetas de la Esquina y La Titería provocó risas de familias completas que asistieron a la conmemoración de día de muertos en la cooperativa.
Una águila mexicana de alas rojas y negras se paseó en los cielos del edificio de Pascual y se posó en los brazos de varias de las personas asistentes como parte de una rutina de educación ambiental que pretendía sensibilizar en la importancia histórica, cultural y biológica de esta ave endémica.
Los trabajos recibidos para el concurso Pelona de Mis Amores, calificados por un jurado compuesto por artistas plásticos y escritores vinculados a la Fundación Cultural Pascual, fueron expuestos en la Galería Memorias de Utopía.
