Medios de comunicación monopolizados, desaparición de ediciones impresas, son el drama del oficio periodístico que se forza a renovarse con creatividad, función social y harta asociación.
Pablo Correa
Ciudad de México // 27 de septiembre de 2013
De la “unción de los enfermos” a las ediciones impresas de periódicos, hasta los monopolios de medios que ofrecen información cada vez más estandarizada, sin mencionar los constantes cambios tecnológicos, el oficio periodístico pasa por un drama del que sale una estampida de proyectos periodísticos frescos.
Con redacciones compactas, oficinas de bajo costo, profundidad en la información, especialización, creatividad o simplemente la innovación; el común denominador de los nuevos medios es la asociación entre periodistas y hacedores de información, que en muchos casos cuentan con la complicidad económica de los lectores.
El drama actual
En años recientes los países más azotados por la desaparición de medios de comunicación son Estados Unidos, España y Grecia, los dos últimos, víctimas de graves crisis económicas. Sin embargo, en la mayoría de los países la tendencia es la concentración de medios que busca reducir costos a cambio de despidos masivos.
Mientras que en Grecia la grave crisis ha dejado a 4 mil periodistas sin empleo por cierres de periódicos y televisoras estatales, en España la cifra sobrepasa los 27 mil desempleados de la información de 2008 a la fecha, con casi 200 medios de comunicación cerrados.
En los Estados Unidos el futuro no es promisorio si se toma en cuenta que no es un país envuelto en crisis, en los últimos años se han cerrado cerca de 200 diarios. Además existe una inercia de concentración de medios que se puede ver en compras como el Washington Post y su cadena de diarios por parte de Jeff Bezos, el fundador de Amazon.
Un referente teutón
La asociación entre periodista no es nueva, ejemplo de ello, lo dieron los entonces jóvenes militantes de movimientos pacifistas, feministas y antinucleares de la Alemania occidental que fundaron en 1978 el periódico Taz . Para fundar este diario, se vendieron suscripciones cuando no había una sola edición impresa. La proposición convenció a los lectores, y el diario, por mucho tiempo gozó de salud financiera.
El cambio que implicó la caída del muro de Berlín puso al Taz en problemas económicos serios y obligaron a la asociación editora en optar por un esquema con viabilidad. La opción fue convertir al Taz en una cooperativa, en la que, es muy probable, fue el primer medio en el que lectores pasaron a ser socios.
En los primeros meses cerca de 3 mil lectores se convirtieron en socios y a veinte años cuenta con alrededor de 12 mil. Con una comunidad bien integrada, y muchos años de trabajo, el Taz demuestra la viabilidad de los medios de comunicación que tienen como cómplices y socios, a sus lectores.
Se buscan periodistas
Se achaca a las redes sociales como verdugos de los medios de comunicación, el hecho concreto es que los nuevos medios han buscado camino. A pesar de que decenas de redacciones se han cerrado, esto ha traído nuevo bríos para quienes ejercen el periodismo, provocando una diáspora de medios digitales e impresos.
España es quizá el ejemplo más claro de estas iniciativas ya probadas por el Taz , y que hoy se sitúan en un entorno primordialmente digital. Ejemplo es el famoso periódico Público que en 2012 cerró su edición lanzando a la calle al 85% de sus trabajadores de la información.
De lo que fue el diario Público , han salido al menos una decena de propuestas periodísticas como Encubierta, Mongolia, Libero que han apostado por el papel y el modelo de las suscripciones. Otros como eldiario.es que tiene como lema, “Periodismo a pesar de todo”, proponen a los lectores convertirse en socios del medio.
Periodismo cooperativista
Entre las asociaciones de periodistas destacan diversos proyectos informativos que van de los impresos a los digitales. A manera de ejemplo existen, proyectos como granadaimedia.com que propone un abanico noticioso sobre los barrios de la provincia española de Granada, hasta la revista La Marea de la cooperativa “MÁSPúblico” proveniente también de lo que fue el cuerpo informativo del diario.es.
En el caso de La Marea quien se ha inspirado en el Taz , sus suscriptores y/o lectores pasan a ser socios y por tanto copropietarios del medio, con lo que pueden participar en asambleas y toma de decisiones como el hecho de votar y renunciar a los anuncios que no respeten el código de ético de publicidad.
Samba pa´ti con arte NINJA
MidiaNINJA destacó durante las manifestaciones en Brasil mientras se llevaba a cabo la Copa de Futbol Confederaciones. Sus transmisiones llegaron hasta las 100 mil personas. Esta cooperativa informativa se financia principalmente del colectivo cultural “Fora do Eixo” que lleva conciertos fuera de la Megalópolis brasileñas.
“Narrativas Independientes, Jornalismo e Ação” (en portugués) o NINJA para los cuates, es una propuesta basada en la innovación organizativa y poner en el centro los problemas sociales de Brasil. Compuesta por unos 100 activistas, esta cooperativa transmite los hechos en el momento utilizando smartphones y otros dispositivos 4G a través de redes sociales.
El periodismo muda de piel
Con lenguajes cada vez más híbridos y la necesidad de vivir del periodismo dignamente, periodistas experimentados y jóvenes, ponen en la mesa la función social de este oficio. Especializados en derechos humanos, en temas comunitarios, futbol, ciencia o noticias en general; digitales e impresos, han metido de lleno a la cancha informativa a sus lectores y/o socios.
Así, mientras grandes medios absorben a los más pequeños, mientras los medios tradicionales llenan sus redacciones con becarios poco o nada remunerados, mientras se vela a las ediciones impresas, el periodismo muda piel. Hoy los reporteros, fotógrafos, editores, diseñadores, etcétera, entre sí, se buscan.