Consumismo, basura y crítica al mercado de arte contemporáneo, se ven reflejados en OROXXO.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 07 de febrero de 2016
El artista plástico Gabriel Orozco, abrirá mañana su nueva exposición OROXXO, en la galería de arte contemporáneo Kurimanzuto. Se trata de una tienda de conveniencia Oxxo, “la más significativa del país”, la cuál estará abierta hasta el 16 de marzo.
“Es una manera de preguntarme hacia dónde nos dirigimos en relación a los mercados que se están desarrollando en todos los niveles, cómo estamos reorientando el arte en nuestro país, la memoria, los íconos que circulan en la vida cotidiana”, explicó Orozco en rueda de prensa.
En OROXXO, habrá tres mil productos de la tienda, “normales”, y 300 productos con etiquetas en azul, amarillo y rojo, que provienen de la iconografía del artista. Todo está en venta, pero los productos intervenidos por él costarán de 60 dólares, el primer lote, hasta 15 mil dólares el último lote.
Cada que se venda un lote su precio se duplicará para el siguiente, son las regla de consumo impuestas por el artista. Es su manera de “dialogar cómo ha cambiado el mercado del arte en los últimos 20 años”, dijo el artista.
La tienda estará abierta al público en general y a los coleccionistas. Su instalación es exactamente igual que un Oxxo convencional. Orozco lleva la conferencia de prensa desde el mostrador.
Para elaborar cada pieza, envolturas de productos intervenidas, Orozco tuvo que consumir, comer y beber, cada producto. Luego las intervino y las colocó en el mostrador, explicó.
Las calcomanías operan como un grafiti, “como un leer de nuevo para revisar significados y memoria en la historia social”. Explicó que no va a producir lo que no se venda y que cada pieza que se venda tendrá un holograma-firma, a modo de certificado de autenticidad.
“Si no hay más productos que producir porque no se vendieron, no se hacen, porque imagínate la cantidad de desperdicio que se generaría y no me gusta mucho desperdiciar. En realidad lo que estoy haciendo aquí es reciclar o darle cierta proyección de mercado a lo que normalmente termina en la basura”, afirmó.
Orozco negó ser una marca, “no me considero una marca. Al final mi nombre o mi prestigio ha sido el resultado más de una investigación. No estoy produciendo lo mismo siempre, no estoy armando una fábrica, no puedo considerarme un productor-fabricante ni siquiera artesano, no soy dueño de medios de producción específicos que me conviertan una marca”.
Con una experiencia de años vividos en Nueva York, también habló sobre Donald Trump, afirmó que “ese hombre es bad news, malas noticias”. Añadió que “es parte del paisaje cultural del mundo porque en cada país tienen su Trumpcito“.