Habitantes del espacio autogestivo temen demolición y saqueo.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 22 de noviembre de 2016
El conocido proyecto cultural Chanti Ollin fue desalojado con violencia aproximadamente a las 2:45 de la madrugada. Granaderos golpearon y se llevaron a la fuerza a 26 de sus miembros que se encontraban en el edificio ubicado en Rio Elba y Circuito Interior en la Colonia Cuauhtémoc. Dentro de las detenciones también se encuentra una menor de tres años de edad. Se informa que todas las personas fueron llevadas a la agencia número 50 del Ministerio Público, conocido como el “El Bunker”.
Dentro del operativo, el edificio del Chanti Ollin fue cercado con vallas metálicas y se mantiene custodiado por policías. De acuerdo con personas del proyecto autogestivo, las autoridades han negado información sobre sus compañeros y también han reportado que colocaron máquinas de demolición a las afueras del edificio, por lo que se teme que el espacio sea derribado y saqueado.
Hasta ahora personas se concentran en la agencia 50 para pedir la liberación de los detenidos, mientras que otro grupo se reúne en la Estela de Luz con el fin de solidarizarse. Otras organizaciones y activistas se han manifestado en apoyo del Chanti a través de videos y mensajes.
El Chanti Ollin ha llamado a la solidaridad internacional hacia su espacio y sus habitantes. En este espacio que lleva doce años de trabajo, se realizan diferentes actividades culturales y productivas que van desde el horneado de pan, la siembra y cosecha de vegetales en su azotea, la actividad de grupos de danza y teatro, televisión comunitaria y el espacio de un estudio musical.
En su comunicado el Chanti Ollin ha expresado que su proyecto “no es una casa ocupada”, sino un “espacio que abre sus puertas a todo aquel que esté dispuesto a buscar, encontrar y compartir nuevas y antiguas maneras de vivir en armonía con la naturaleza” y aunque se encuentra en una de las zonas de la Ciudad de México con más inversión ahí se “resisten y construyen opciones de vida en sentido distinto”.
El Chanti Ollin ya ha resistido al menos dos desalojos en el pasado, el anterior a este, fue en enero del año pasado, donde granaderos y golpeadores también los desalojaron con violencia al proyecto cultural y ambiental.