Desde la Comunalidad
Jaime Martínez Luna
Guelatao de Juárez, Oaxaca
Aunque no sea Zapata el símbolo que integra nuestra visión Comunal, es de reconocerse que el levantamiento Zapatista de 1994 alimentó seriamente la lucha por la defensa de lo Comunal, de lo propio.
Los Zapatistas Chiapanecos, emprendieron su levantamiento para la defensa de sus territorios, como también de su forma de pensar y hacer la vida.
Ha sido la mentalidad Colonial la que ha impedido el florecimiento de lo propio al entender lo Comunal como un obstáculo para el desarrollo. Es decir, desde lo Colonial no puede comprenderse la existencia de razonamientos diversos, por lo contrario, todo razonar en contra del lucro, de la acumulación, será entendido inferior al prevaleciente en el poder.
La lucha por visibilizar lo Comunal como un razonamiento científico, contradice el razonamiento positivista numérico que es utilizado por el poder.
Es por ello, que la gesta Zapatista que desembocó en los Acuerdos de San Andrés, es un cimiento logrado para comprender la profunda contradicción entre dos razonamientos encontrados que, al no comprenderse racionalmente, en lo político significará un largo peregrinar de movilizaciones tanto de políticas públicas como de movilizaciones sociales básicamente comunales.
Los Acuerdos de San Andrés, inauguran está reflexión Nacional que en Oaxaca es recreada de manera permanente desde la década de los 80. Es por ello, que su existencia fue inmediatamente mediatizada y convertida en un Artículo 2o Constitucional que en la actualidad nadie toma en cuenta, salvo las Comunidades que al defender lo Comunal, encuentran en el Artículo 2o un punto de apoyo.
No nos queda más que comprender que será un proceso largo. Que lo Comunal es una puerta futura para abandonar este modo de vida individual que nos ha encerrado en su laberinto. Los Acuerdos de San Andrés, seguirán siendo una referencia.
Foto: Dekaro. Mural en Oventic, Chiapas.
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