Alertan sobre riesgo de cubrir necesidades de los pueblos con aguas tratadas.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 17 de octubre de 2019
Durante el inicio de las obras del Nuevo Aeropuerto de Santa Lucía, calificado como “día histórico” por el presidente Andrés Manuel López Obrador, 20 comunidades anunciaron que llevarán sus denuncias ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El coordinador general del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL), José Antonio Lara Duque, calificó de “lamentable” iniciar la construcción del aeropuerto “sin haber realizado las consultas que por derecho Constitucional y tratados internacionales tienen los pueblos originarios de la región”.
Lara Duque alertó que existe el riesgo de solventar “las necesidades de agua de los pueblos con aguas tratadas y destinar el agua potable al uso comercial del aeropuerto”. Previó que el gobierno buscará trasvasar el agua desde el Valle del Mezquital, que recibe aguas negras de la CDMX y son tratadas. Lo cual “sería indigno y una falta de respeto total a las comunidades”.
Anunció que el domingo 20 de octubre, en el marco de la Segunda Caravana de Pueblos Originarios de la región de Santa Lucía, los pueblos firmarán el documento que se dirigirá a la CIDH para solicitar medidas cautelares en cumplimiento de los derechos que han sido violentados por el Estado Mexicano.
La medida cautelar se fundamentará en el hecho de que no se realizaron consultas previas como lo marcan los estándares internacionales y que el aeropuerto pone en riesgo el derecho de los pueblos al agua, pues “existe el temor fundado de que en el corto plazo exista una crisis hídrica”.
Para el CDHZL existe confianza en que la Corte Interamericana dé pronta entrada y resolución a la medida cautelar. “Aspiramos a que envíe una solicitud al Estado Mexicano para suspender la obra de Santa Lucía en tanto queden plenamente satisfechos el cumplimiento de estos dos derechos”, apuntó Lara Duque.
En la región de Santa Lucía existen 20 pueblos originarios: 12 de Tecámac, seis de Zumpango y dos de Nextlalpan. Dichos pueblos poseen sistemas comunitarios de agua, con las cuales autogestionan el líquido a sus habitantes sin la intervención de ningún nivel de gobierno. En Nextlalpan la Sedatu hizo una consulta, pero “ningún otro pueblo ha sido consultado”.