La recuperación de planta de Hidalgo, en manos del gobierno estatal: Víctor Velázquez.
La cooperativa La Cruz Azul tiene clara sus prioridades en 2023: fortalecer la cooperativa para que de ahí crezcan los demás proyectos y empresas, entre ellos su popular club de fútbol homónimo y de playera celeste.
La Cruz Azul busca mantenerse en 2023 como el segundo lugar en el mercado nacional del cemento, tienen programadas inversiones por alrededor de 150 millones de dólares, pero además pretende lograr al interior del núcleo cooperativo “la paz social de los trabajadores”, recuperar la planta de Hidalgo y fortalecer el movimiento cooperativo en México.
Así lo perfiló en entrevista Víctor Velázquez, presidente del Consejo de Administración, quien transita su segundo año al frente de la cooperativa, luego de encabezar un movimiento al interior en busca de rendición de cuentas de la administración de tres décadas de Guillermo Álvarez Cuevas, quien hoy está prófugo, acusado de lavado de dinero y delincuencia organizada.
Inversiones millonarias
En el tema industrial, Velázquez anunció inversiones millonarias en las diferentes plantas productivas, con la expectativa de que se concrete la recuperación de la planta de Tula, Hidalgo, que sigue en manos de gente identificada con Guillermo Álvarez.
En Lagunas, Oaxaca, “estamos adquiriendo un molino de cemento con una inversión de más de 30 millones de dólares”. En la misma zona se está desarrollando en el hospital de Lagunas, “un proyecto con tres quirófanos inteligentes y más de 20 camas de primer nivel” para atención de trabajadores y la comunidad.
Comentó que en coordinación con el Gobierno Federal y el de Oaxaca se mantiene el suministro de cemento que requiera el Corredor Interoceánico y se han donado algunos terrenos para desarrollos industriales del megaproyecto.
Además, precisó que por instrucción de la Secretaría del Trabajo se requirió cambiar la presentación de los sacos de cemento de 50 kilos a 25 para 2024, por ello en todas las plantas “se van a cambiar envasadoras y paletizadoras”. En Puebla se construye una fábrica de sacos con una inversión de más de 13 millones de euros.
Otra inversión, apuntó, ocurre con las modificaciones en los hornos cementeros de todas las plantas para mejorar los procesos de “co-procesamiento de combustibles alternos” y contribuir con gobiernos locales a deshacerse de basura inorgánica.
También se invierte en una reingeniería de los procesos a partir de implementar un gobierno corporativo, poder revisar variables financieras y económicas, ser más rentables, transparentar todas las operaciones y rendir cuentas ante los socios y la cooperativa.
Recuperación de Tula
De acuerdo a Velázquez, este crecimiento e inversiones son posibles por dos cosas principales: una es el trabajo a marchas forzadas y optimizando procesos en las plantas de Aguascalientes y Puebla, pues a pesar de no contar con el trabajo de la planta de Tula, Hidalgo, que representa el 40% de la producción de la cooperativa, ésta merma ha quedado solamente en el 15%.
El otro factor es la certeza jurídica como representante de la cooperativa luego del reconocimiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a la asamblea del 2018, donde se dieron los cambios en el consejo de administración de la cooperativa. “Las autoridades nos han reconocido como los representantes legales de la cooperativa y nos dan la legal posesión de todos los inmuebles de la misma, incluyendo la planta de Hidalgo”, apuntó.
Dicha planta lleva más de seis meses sin actividades, cerrada y sin electricidad, “fácticamente todavía la tienen este grupo de personas que son gente de la administración de Guillermo Álvarez Cuevas y de su familia”, expresó Velázquez. Refirió daños a la planta, pues sin un conocimiento técnico el grupo que mantiene la posesión “puenteó las protecciones de los equipos, poniendo en riesgo los equipos y la vida de los mismos trabajadores”.
A pesar de ello, Velázquez espera la pronta recuperación de la planta: “todos los procesos judiciales siguen abiertos (por robo de cemento, despojo y lavado de dinero), por eso está en manos del gobierno del estado que actúe y que haga valer la ley”.
Unidad del movimiento cooperativo
Con la experiencia de buscar la unión y paz social al interior de La Cruz Azul, Velázquez planteó que es necesario dejar de lado odios, envidias y rencores, para “retomar los valores fundamentales en una cooperativa como la ayuda mutua, la responsabilidad social, la democracia, la equidad y la igualdad”.
Así, el presidente de la cementera, que mantiene un espacio en el Consejo Superior del Cooperativismo (Cosucoop), destacó el reto de concretar una Ley General de Sociedades Cooperativas “acorde a los tiempos y la vida económica y política del país” y con participación de todas las cooperativas.
Para ello, enfatizó en la importancia de concretar la unión entre cooperativas, federaciones y confederaciones, mostrar la fuerza del movimiento y las bondades y beneficios del cooperativismo. “Exhorto a que se haga una sola unión porque esto nos va a dar la fortaleza a nivel nacional”, apuntó.
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