La violencia hacia las mujeres es contra la vida: Mayeli Sánchez, hacktivista

“Nos quitan la capacidad de intentar defendernos, ya no digas de lograrlo, sino de intentarlo”.

Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 08 de marzo de 2019

Bióloga de profesión, Mayeli Sánchez es también hacktivista y feminista, su casa es el colectivo Acción Directa Autogestiva. En esta charla nos comparte su óptica desde el trabajo que hace en la seguridad digital, la autodefensa para mujeres y las comunidades rurales que defienden el territorio.

¿Cómo ves los procesos organizativos actuales contra la violencia y las desapariciones de mujeres?

Ha sido muy impresionante cómo en otros países se ha logrado que estas denuncias tengan mucho peso, estamos hablando de muchos ámbitos, desde el movimiento #Metoo hasta los movimientos como Black Lives Matters.

Estas expresiones han logrado con mucha fuerza poner en el centro esta violencia, que es hacia las mujeres pero que en el fondo es hacia la vida. Parte de lo que se ve como femenino son todas las cosas que tienen que ver con la reproducción de la existencia, entonces en el fondo toda la embestida contra las mujeres es contra la vida misma.

En el caso particular de América Latina todo los movimientos que están en torno al aborto son impresionantes, se logran convocar a una gran cantidad de mujeres pese a condiciones bien difíciles. Al mismo tiempo el uso de otros medios como los digitales ayudan a lograr conexiones que rebasan fronteras, estas fronteras artificiales que nos dividen.

Siento que hemos tenido momentos superluminosos en relación a las manifestaciones que las mujeres hacemos. Al mismo tiempo dentro de estos mismos movimientos también hay algunas preocupaciones como plantear que el feminismo no es una cosa homogénea, o de pronto que las demandas también pueden estar quedándose estacadas en cuanto a los que queremos lograr.

¿En esta coyuntura política hay posibilidad de que las exigencias de las organizaciones feministas pueden moverse a un cambio?

La derecha nunca se va a desistir en el intento de apropiarse del cuerpo de las mujeres y determinar nuestra existencia, creo que además está coludido con el capitalismo en sí, al cual le es muy conveniente tener propiedad sobre el cuerpo de las mujeres.

En América Latina existe una práctica ancestral en relación al aborto, las mujeres abortamos en diferentes etapas de nuestra vida. Se creía que los abortos ocurrían principalmente en adolescentes como un símbolo de descuido.

Aquí en México hay un montón de embarazo adolescente, pero a muchas de las mujeres que abortamos somos mujeres mayores, mujeres de cuarenta años que ya tal vez tuvimos hijos y que la decisión es por la vida misma, o por mis hijos, y por ello no puedo o no quiero.

En la práctica el aborto existe y su criminalización es el intento por seguirnos sometiendo y que tengamos miedo. Existen muchísimas mujeres valientes, por ejemplo estánLas divas, en Guanajuato, que han podido colocarlo en la agenda, explicando el absurdo de querer criminalizar a las mujeres y tener que ocultarse para abortar.

Hay organizaciones que están impulsando el tema pero creo que por ahí es muy lento el proceso, no responde a las necesidades que existen y tenemos mucha mujeres en el mundo prisioneras por haber abortado, incluso por abortos espontáneos.

¿Qué opinas que compañías como Google colocan en sus primeros resultados de búsqueda sobre aborto clínicas con un propósito contrario?

Una de las cosas que han hecho estos grupos es ayudarse de cómo el algoritmo de Google puede colocar algunas cosas de lo primero que te ofrece como búsqueda, así han logrado colocar esas clínicas de ayuda para abortar.

Entonces tu crees que vas a ir a una clínica en donde van a poder apoyarte con un aborto seguro y cuando llegas te das cuenta de que es una clínica que busca manipularte para que no hagas un aborto. Esto es muy fuerte en América Latina, estás clínicas junto con las de deshomosexualización son brutales.

Sin embargo el uso de la tecnología no se reduce a eso, hay muchos aplicaciones que en apariencia gratuitas comparten tu número, y han encontrado una forma para vincular este número junto con las conexiones que logras hacer en ciertas antenas comerciales para ubicar mujeres que podrían estar visitando clínicas de aborto.

Imagínate que estás tratando de abortar y te están llegando mensajes diciéndote que abortar es malo, o que hay otras opciones.

Un tema que has trabajado es el de la autodefensa para mujeres ¿En qué consiste? 

La autodefensa personal feminista tienen que ver con recuperar esta posibilidad de nosotras y nuestros cuerpos de la defensa. Porque lo que en realidad nos quitan es la capacidad de intentar defendernos, ya nos digas de lograrlo sino de intentarlo.

Entonces hay muchas mujeres que al ser agredidas verbalmente ni siquiera intentamos defendernos. Entonces una de las cosas bonitas de la defensa personal feminista es que, permite que nos preguntemos sobre nosotras, sobre qué queremos y entonces tomar acción.

Hay una parte que tienen que ver con entrenar el cuerpo, para muchas compañeras ha significado meterse a clases de Jiu jitsu. Pero en realidad no se trata de que tengas que tomar una arte marcial definida para poder defenderte, sino de que sepas utilizar tu cuerpo para poder hacerlo.

Aquí en Puebla es fuerte el fenómeno de desaparición forzada y la agresión física y las chavas están llegando con un montón de necesidades de poder defenderse.

¿Qué ocurre en el ámbito rural que es un contexto muy distinto? 

Me ha impresionado que aunque sea un territorio rural la mayoría de la gente tienen celulares. Las telefónicas dan ciertos servicios gratuitos para que no consumas datos y hay una concentración muy fuerte que te coloca como usuaria sin muchas opciones.

Pero al mismo tiempo es impresionante cómo estas herramientas están permitiendo comunicar. Por ejemplo jóvenes lesbianas que no tienen mucha oportunidad de poder comunicarse en ciertas contextos porque hay mucha hostilidad, encuentran en internet una posibilidad de expresarse.

Sin embargo con estas compañías es una cosa no completa, por un lado el poder hablar y por otro lado está la vigilancia, el uso de tus datos y cómo comercian contigo, entonces nunca es algo completo.

Por el lado de las defensoras del territorio es otro caso, porque las defensoras del territorio están comunicándose mucho, utilizando herramientas como WhatsApp y muchas vulnerabilidades están saliendo, entonces es bastante preocupante.