Explotación insostenible de recursos naturales constituye el riesgo ambiental más importante.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 31 de marzo de 2014
La humanidad tiene sus años contados por la explotación insostenible de los recursos naturales, de esto nos habla Gabriel Palacios en la Vereda Sustentable con guía incluido, que no quiere espantarnos con la colcha del muerto pero las pruebas científicas muestran lo contrario.
Y es que según la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), a través de un estudio realizado por el centro de investigación Goddard Space Flight Center, en aproximadamente dos décadas será inminente el colapso de la sociedad humana debido a factores relacionados a la población, al clima, al agua, a la agricultura y a la energía.
El estudio está basado en un modelo multidisciplinario llamado “humanos y la naturaleza dinámica” (HANDY, por sus siglas en inglés), liderado por el experto en matemáticas aplicadas Safa Motesharrei, de la Fundación Nacional de Ciencia de EU.
En esta investigación la NASA afirma que “el desgaste de los recursos debido a la tensión puesta sobre la capacidad de carga ecológica”, es una de las principales razones que propiciarían el colapso.
Casi, casi nos va a pasar como a la antigua Roma y otros imperios que se consideraban avanzados, sofisticados y complejos, pero que al final resultaron frágiles y efímeros, mencionó el guía incluido.
En este 2014 y durante el Congreso Hacia Ciudades Saludables y Competitivas, Dan Greenbaum, presidente de Health Effects Institute (HEI), afirmó que más de la mitad de la población vive justo en zonas de alto impacto, donde se concentran los mayores niveles de contaminación, misma que está asociada a muertes por cáncer en los pulmones, infartos cardíacos y cerebrales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en todo el mundo, en 2012, unos siete millones de personas murieron a consecuencia de la exposición a la polución, cifra que duplica “con creces” las estimaciones anteriores.
“Y como esto no lo pronostican magos ni astrólogos , pues mejor comencemos por cuidar el agua, no la desperdiciemos, aumentemos el volumen del reciclaje, dejemos de consumir en exceso, exijamos que desaparezca la obsolescencia programada que reduce la vida útil de los productos electrónicos, tomemos conciencia de que en nuestras manos está mejorar nuestro entorno ambiental”, finalizó Gabriel.