Piden reducir la dependencia del petróleo.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 7 de enero de 2014
Hoy, por tercera ocasión uno de los barcos insignia de la organización ecologista Greenpeace, el Rainbow Warrior, ancló en puertos mexicanos para hacer un llamado de alerta ante la falta de acciones del gobierno mexicano para combatir la contaminación ambiental.
En su página web, la organización menciona que el barco llega a nuestro país “para mostrarnos que un futuro sustentable es posible: que las energías limpias, la agricultura sostenible y el respeto por el agua no son un tema de ciencia ficción, sino una realidad inmediata y aplicable”.
Precisan que su objetivo es solicitar a la administración de Peña Nieto hacer a un lado la dependencia al petróleo y los planes de explotación profunda de este hidrocarburo “permitiendo que México aproveche las energías limpias como la solar, la eólica, geotérmica, fotovoltaica y pequeñas hidroeléctricas con justicia social, a fin de combatir el cambio climático”.
El Rainbow Warrior inició sus operaciones en 1989, en una campaña en contra de las pruebas nucleares realizadas en el Océano Pacífico. Visitó Rio de Janeiro en 1992 durante la celebración de la Cumbre de la Tierra y en 1993 sustituyó a otro navío de Greenpeace, el Sirius, en una campaña en defensa del mar Mediterráneo.
Las estrategias emprendidas por el Rainbow se han dirigido en contra de centrales nucleares, para frenar el tráfico ilegal de madera procedente de las selvas tropicales y contra la fabricación y uso del PVC.
El navío surcara aguas nacionales donde representantes de Greenpeace a bordo del barco exigirán al gobierno mexicano que conduzca al país hacia la sustentabilidad, con estas acciones buscan “evidenciar que los intereses corporativos, favorecidos por malas decisiones de gobierno, han convertido a nuestro país en un paraíso para contaminar”.
El Warrior verde es una inspiración de sustentabilidad en sí mismo, ya que ha sido modificado para navegar principalmente a vela, con opción de cambiar a motor con propulsión diesel-eléctrica. Aprovecha el calor generado del motor para calentar agua a bordo del barco. Cuenta con un sistema que previene vertidos de lubricante y combustible. Da tratamiento biológico a las aguas residuales y está pintado con colorantes libres de tóxicos.
La visita del barco a nuestro país será en dos etapas; en la primera anclará el 7 de enero en el puerto de Mazatlán, Sinaloa, el 8 en Puerto Vallarta, Jalisco y el 9 visitará los muelles de Acapulco, Guerrero. Para la segunda etapa, el barco navegará al puerto de Cozumel el 11 de febrero, el 12 a Quintana Roo y por último el lunes 13 arribará al puerto de Veracruz.
Durante dos semanas, a bordo del barco se realizarán exposiciones fotográficas, visitas guiadas, presentación de un mercado orgánico, proyecciones de videos documentales, muestra de comida tradicional mexicana, actividades que variarán según el puerto que visite la organización de Greenpeace a bordo del guerrero de los mares y océanos de la tierra el Rainbow Warrior.
