Dará a conocer investigaciones científicas sobre peligros de organismos genéticamente modificados.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 31 de enero de 2017
La colectividad de organizaciones y personas que por más de tres años ha mantenido una batalla legal contra la siembra de maíz transgénico que buscan imponer corporaciones como Monsanto, lanzó la campaña denominada: #NoMásAbusosVsElMaíz que informará de las últimas investigaciones científicas sobre los peligros que implican los organismos genéticamente modificados.
En conferencia de prensa los integrantes de la Demanda Colectiva señalaron que Sagarpa, Semarnat y trasnacionales como Syngenta Agro, Dow Agrosciences de México, PHI México (Pioneer-Dupont), y Monsanto, pretende sembrar millones de hectáreas de maíz transgénico en el país, además de que “han mentido en varias ocasiones a los tribunales federales mexicanos” con el objetivo de que se retire la prohibición de siembra de maíz transgénico que los jueces han ratificado a los largo de tres años.
Adelita San Vicente Tello, representante común de la demanda, dio a conocer que “ante estos abusos la Colectividad científica, campesina y ciudadana, que defendemos al maíz mexicano, levantamos la voz y decimos NO más abusos contra el maíz”.
Señalaron que a 20 años de haberse liberado los transgénicos, los datos corroboran lo advertido por grandes redes de científicos comprometidos con la sociedad y el ambiente, ya que su siembra implica costos inaceptables en salud pública y no son equivalentes sustancialmente a los híbridos convencionales.
Ahora tenemos la prueba irrefutable de no equivalencia sustancial (concepto introducido por la OCDE y avalado por la OMS y la FAO) entre el maíz NK603 y el maíz no transgénico, señala el comunicado.
Y destaca lo dicho por el Dr. Emmanuel González-Ortega, “dado que ese maíz fue aprobado en México desde 2002, podemos suponer que estamos comiendo maíz transgénico que produce compuestos tóxicos: cadaverina y putrescina (sustancias que producen la ruptura de aminoácidos en organismos muertos, responsables del olor fétido), además del glifosato, clasificado como probable cancerígeno por la propia Organización Mundial de la Salud”.
De acuerdo a las organizaciones, en México se producen al año 22 millones de toneladas de maíz y se consumen 33 millones de toneladas, por lo que la dependencia del exterior es de 10 millones de toneladas anuales. La fracción de la demanda que va al consumo directo como alimento es de entre 12 a 14 millones de toneladas, que es producida en el país.
Agregaron que México tiene reservas de tierra de labor, agua dulce y tecnología para producir casi 60 millones de toneladas, sin embargo, se requiere invertir en infraestructura hidroagrícola en el sureste, donde están las reservas de recursos naturales.
Foto: Colectividad Demandante
