La crisis del coronavirus sólo puede enfrentarse con soberanía de los pueblos y justicia ambiental, de género y económica.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 17 de abril de 2020
“Después de esta crisis no podemos regresar a la situación que vivíamos anteriormente. Debemos sentar las bases para un mundo mejor. No podemos permitirnos otro ciclo de capitalismo agresivo y políticas neoliberales que destruyen la vida de los pueblos y nuestro planeta”, afirmó Amigos de la Tierra Internacional (ATI).
A través de un posicionamiento sobre la crisis global que trasciende la emergencia sanitaria por el coronavirus, la organización ambientalista con presencia en 73 países apeló a fortalecer la soberanía de los pueblos y la justicia ambiental, social, de género y económica.
El documento cuestiona el modelo neoliberal: “La economía basada en el libre mercado es el problema, no la solución”. Señaló como “inadmisible” el rescate incondicional de grandes empresas contaminantes a través de fondos públicos, los cuales deben priorizar a las personas trabajadoras, el clima y la salud, añadió.
Destacó que se deben suspender los derechos de propiedad intelectual de las vacunas, medicamentos, tratamientos y todo tipo de suministros médicos para hacer frente al coronavirus y que sean accesibles a toda las personas.
La organización hizo un llamado a anular la deuda externa, cesar las políticas de represión, detener los desalojos e incrementar los presupuestos públicos, la justicia fiscal y la distribución de ingresos.
Los gobiernos tienen que garantizar a través de servicios públicos derechos fundamentales como salud, seguridad social, vivienda, agua, energía, transporte, alimentos y cuidados, así como proveer asistencia financiera a la clase trabajadora y comunidades, apuntó ATI.
Además, los paquetes de recuperación económica deben destinarse a crear millones de empleos dignos que contribuyan a una transición libre del capitalismo, de una economía basada en combustibles fósiles y que garantice la autonomía de las mujeres.
Señalaron que los gobiernos deben fortalecer los sistemas alimentarios locales y mercados locales descentralizados, así como las compras públicas directas que contribuyan a garantizar la venta de la producción campesina familiar y artesanal y con ellas ofrecer alimentos a los sectores necesitados.
En cuanto al trabajos de los cuidados, que recae principalmente en las mujeres, plantearon aplicar leyes y reglamentos que reviertan la división sexual del trabajo, expusieron.
Para frenar el poder e impunidad de las empresas trasnacionales, ATI planteó un tratado jurídicamente vinculante sobre empresas y derechos humanos en el marco de la ONU y abolir mecanismos de solución de controversias que permiten a éstas demandar a gobiernos por llevar a cabo acciones para proteger la vida.