Busca ser un oasis dentro de la economía actual, donde lo importante no es el dinero, si no la persona.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 23 julio de 2018
La moneda comunitaria el Túmin se puede considerar como parte de la economía solidaria, señala Juan Castro, promotor de esta moneda alternativa. En 8 años ha pasado de tener 70 usuarios de la comunidad de Espinal a más de 1,700 en 20 estados.
“El reto de la economía solidaria y de las monedas como el Túmin es quitarle poder al dinero”, para facilitar el comercio, el flujo de mercancías y para satisfacer necesidades, afirma.
En el marco del Tercer Festival Artesanal del Túmin, realizado en Papantla, Veracruz, y con la participación de más de 90 artesanos tumistas, el promotor mencionó que este instrumento no es para hacer negocio, “es para satisfacer lo que necesitamos”.
Para Juan, organizar el uso de una moneda comunitaria no es tan fácil, hay muchos retos, entre ellos cambiar la manera de ver las cosas, “cuando alguien entra al Túmin deja de ser cliente y se convierte en alguien cercano, ya no se les ve con un signo de pesos en la frente, se transforma en un compañero al que hay que apoyar”.
Actualmente se han formado regiones autónomas que usan un Túmin propio, con una organización propia, “por eso ahora existe Túmin Chiapas, Túmin Náhuatl, y está por surgir el Túmin Zapoteco en Oaxaca”, dice el promotor.
Desde el punto de vista de Juan, otro de los retos es influir en la cultura ciudadana, en un sentido de ayuda mutua, cooperación, confianza y honestidad, para formar un oasis dentro de la economía actual, donde las cosas sean distintas, “donde puedes confiar en nosotros, y donde la gente se da cuenta que lo importante no es tanto el Túmin o el dinero, sino la persona”, añade.
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