Los impulsores genéticos pueden provocar en décadas desaparición de poblaciones silvestres.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 06 de diciembre de 2016
Más de 160 organizaciones sociales, ambientalistas y sindicales, llamaron a los gobiernos reunidos en la decimotercera Conferencia de las Partes (COP13) sobre el Convenio de Diversidad Biológica (CDB), a establecer una moratoria sobre la nueva tecnología de extinción genética, conocida como de impulsores genéticos (gene drivers, en inglés).
Los impulsores genéticos son una tecnología de edición genética experimental, que pueden provocar la extinción de poblaciones silvestres, explican las organizaciones sociales en un comunicado, pues su objetivo es la diseminación agresiva de un rasgo específico de ingeniería genética en una especie o población en la naturaleza.
“Si un impulsor genético fuese exitoso, los rasgos de diseño genético seleccionados se difundirían y se convertirían en dominantes en poblaciones silvestres en sólo unas cuantas generaciones de la especie, o podrían hasta provocar su extinción”, afirmaron las organizaciones.
“No existe en este momento ni el conocimiento ni la compresión necesaria para liberar impulsores genéticos en el ambiente”, planteó la Dra. Ricarda Steinbrecher, representante de la Federación de Científicos de Alemania, añadió que “conducir a la extinción cualquier especie tiene serias implicaciones éticas, sociales y ambientales”.
La investigadora alemana planteó que la moratoria es fundamental. “Es esencial que hagamos un alto para que la comunidad científica, las comunidades locales y la sociedad en su conjunto puedan conocer, debatir y reflexionar. No podemos dejarnos llevar por esta riesgosa novedad tecnológica”, alertó.
Por su parte la representante de Amigos de la Tierra, Dana Perls, afirmó que la tecnología de extinción genética constituye una solución falsa a problemas de conservación. “Queremos apoyar los esfuerzos de protección de la biodiversidad realmente sostenibles y que vienen de las comunidades”, señaló.
Advirtió que los impulsores genéticos pueden ser rápidamente adoptados por las empresas de agronegocios e intereses militares. “Necesitamos una moratoria inmediata sobre estas tecnologías irreversibles e irresponsables que son los impulsores genéticos”.
En el mismo sentido se expresó Lim Li Ching, de la Red del Tercer Mundo, quien señaló que el CDB es el tratado internacional más importante para la protección de la biodiversidad y la vida. “Por el mandato que tiene, el CDB debe adoptar esta moratoria, y los países que son parte del Convenio deben actuar ahora para evitar daños irreversibles”, subrayó.
Algunas de las organizaciones y sindicatos que piden la moratoria son Amigos de la Tierra Internacional, la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (con presencia en 127 países), la Vía Campesina Internacional; la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM), la organización internacional de pueblos indígenas Tebtebba, la Unión Europea de Científicos por la Responsabilidad Social y Ambiental (ENSSER), y la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS, México), la Red del Tercer Mundo, entre otras.
