Académicos de 58 universidades respaldan la cancelación de la obra y apelan al Convenio 169 de la OIT.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 28 de noviembre de 2016
A diez días de la cancelación popular de la subestación eléctrica en Cuetzalan, Puebla, que la Comisión Federal de Electricidad pretende construir, organizaciones sociales nacionales e internacionales se han solidarizado con las guardias comunitarias, socios de la cooperativa Tosepan y vecinos que emprendieron la acción colectiva.
La Alianza Internacional de Habitantes, colectivo que integra a 90 organizaciones de 40 países, envió un mensaje al pueblo masehual y al Consejo Altepetajpianij, quienes cerraron la obra eléctrica. “Los proyectos no responden a las necesidades locales, por el contrario su diseño favorece la explotación de bienes comunes y naturales. Además no cumplen con los lineamientos del plan de ordenamiento territorial de Cuetzalan”, dice la organización internacional en un comunicado.
Otras organizaciones como la Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA), la Coordinadora Regional de Acción Solidaria en Defensa de la Huasteca y el Totonacapan (CORASON), Pobladores AC y la Red Unidos por los Derechos Humanos (RUDH), abrazaron la instalación del campamento y pidieron al presidente Enrique Peña Nieto y a CFE la cancelación del proyecto.
“Hacemos responsable al presidente municipal de Cuetzalan, a la CFE, al gobierno del Estado de Puebla y a la Secretaría de Gobierno de la integridad física y moral de los habitantes, organizaciones y colectivos que defienden sus derechos humanos y a la naturaleza”, subrayaron las organizaciones.
Otra organización, la Red sobre el Patrimonio Biocultural de México se solidarizó con la cancelación de la obra e hizo referencia al Convenio 169 de la OIT del cual se desprende que el pueblo masehual-tutounaku tiene derecho a decidir sobre su propio desarrollo ambiental, económico, social y cultural.
“Los megaproyectos altamente destructivos al patrimonio biocultural no están en sus planes”, afirmó la organización integrada por 174 académicos de 58 universidades del país.
A más de una semana de la cancelación popular, decidida en asamblea comunitaria con la presencia de mil pobladores de 8 comunidades cercanas a Cuetzalan, la guardia comunitaria ha instalado una caseta para tener una presencia más fija.
En un comunicado el Consejo Altepetajpianij, autoridad comunitaria, recordó que fueron mandatados por la IV asamblea del pueblo masehual, con más de 3 mil personas, para “coordinar las acciones que sean necesarias para defender nuestro territorio contra la imposición de los proyectos de muerte”.
El consejo afirmó que la cancelación popular se realizó a partir de analizar la información sobre el proyecto y en ejercicio de “nuestro derecho a la libre determinación” y “desde la soberanía del pueblo”.