La presa equivale a 816 mil albercas olímpicas y pone en riesgo al municipio de Bacanuchi.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 10 de diciembre de 2019
De acuerdo con la investigación de Poder Project, la presa de jales medirá 175 metros de alto y 10 kilómetros de largo, ocupará 3 mil 326 hectáreas de superficie y tendrá capacidad de almacenar 2 mil 40 millones de metros cúbicos de desechos tóxicos en la mina Buenavista del Cobre, Sonora.
La “megapresa” servirá para depositar residuos resultantes, que incluyen solventes contaminantes del proceso de separación de metales. El tamaño de la presa equivale a 816 mil albercas olímpicas y dentro del vaso de almacenamiento cabría el poblado de Bacanuchi 138 veces, señala Poder.
Las presas de jales son estructuras que retienen sólidos y líquidos de desechos de la explotación minera, es decir, son depósitos que concentran grandes cantidades de agua con minerales.
La organización Poder Project publicó un micrositio que contiene la investigación periodística La Nueva Amenaza de Grupo México, que describe el proyecto de una “megapresa” de jales en Sonora.
En el micrositio se señalan las empresas contratadas por Grupo México para llevar a cabo su plan de expansión “Gran Visión” en la mina Buenavista del Cobre y muestra el testimonio de algunas personas afectadas por el derrame de lixiviado de cobre de 2014.
Desde entonces, los municipios no han recibido la reparación prometida y merecida, lo cual hace que no tengan ninguna razón para confiar en las nuevas promesas de la administración actual ni en las de Grupo México, señala Poder.
La megapresa de jales de Buenavista del Cobre, es la nueva amenaza para la población de los municipios de Arizpe, Banámichi, Aconchi, Huépac, Hermosillo, Baviácora y Ures que continúan con la exigencia a Grupo México para remediar la contaminación que provocaron al Río Sonora.
A la preocupación de la gente por la falta de acceso al agua limpia y el contacto con el agua contaminada, ahora se añade la amenaza de la nueva presa de jales que se construye dentro de la mina concesionada a la empresa de Germán Larrea.
“El miedo es que pueda volver a suceder un derrame, que todo se traslamine y contamine los mantos. Es una bomba de contaminación”, dice Elda León, afectada por el desbordamiento.
Además de la contaminación del agua y los mantos, existe el riesgo de que el derrame de la presa arrase con el municipio de Bacanuchi, que se encuentra a 27 km de la represa. Esto afectaría a más de un millón de personas, alerta Poder.
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