“Tenéis que tener una licencia como cualquier otro puesto de venta callejera”: policía.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 09 de septiembre de 2013
En un hecho que fue calificado de insólito en redes sociales, el pasado fin de semana la policía municipal de Madrid desalojó un mercado vecinal de trueque de libros de texto al argumentar que no tenían licencia.
Vecinos del Barrio del Pilar en Lucha, en la zona norte de Madrid, habían organizado este trueque para paliar el gasto familiar en útiles escolares por el regreso a clases. “Una mesa con unos cuantos bolígrafos y gomas, unos cuadernos de Música, unos libros de texto y una mujer ecuatoriana con sus dos hijas repasando el material”, es la descripción que hace El diario.es sobre el mercado de trueque.
“Es una vertiente solidaria, no caritativa. Las personas que tengan libros de años anteriores lo pueden dejar aquí, y ver si necesitan algo. También puedes coger material aunque no hayas traído nada. No hay límite, no pedimos nombres, hay libertad absoluta”, era la explicación dada por Quique, uno de los organizadores.
Alrededor de las once de la mañana, un par de policías municipales llegaron al mercado del trueque y ordenaron a los vecinos que recogieran las cosas y se fueran a sus casas.
“Tenéis que tener una licencia como cualquier otro puesto de venta callejera, como los que hay en el mercadillo de artesanía”, fue el dicho de un policía. “Pero si es solo una mesa, si no hay ánimo de lucro, es trueque”, le respondió una mujer.
La explicación oficial fue que el trueque era una materia no regulada y la decisión fue tomada por el concejal, Antonio González de la Rosa. Ellos sabían lo que significaba el gasto escolar, pero tenían que cumplir órdenes, decían los uniformados.
“¿Y si nos vamos al parque?”, preguntaban al oficial. “Peor, es zona verde”, reviraba el agente. “¿Y a un banco de la calle?”, “Estamos en las mismas, es zona pública”, remataba el policía.
Ante la insistencia policial los organizadores tuvieron que recoger sus cosas y caminar en busca de un local que pudiera acoger el trueque. Este se organizó un día después en el local cerrado del Centro Social la Piluka.
