Potencial para instalar 4.5 millones de viviendas con páneles fotovoltáicos a partir del Bono Solar.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 14 de noviembre de 2018
Organizaciones sociales propusieron redireccionar el subsidio a la energía eléctrica para invertir en páneles solares para hogares, industria y campo, y con ello erradicar la pobreza energética de 11 millones de mexicanos y destinar los recursos del subsidio a áreas prioritarias del país.
En conferencia de prensa representantes de El Barzón, El Poder del Consumidor, Iniciativa Climática de México (ICM) y el Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe (GFLAC), presentaron el esquema de Bono Solar, con el cual se podría cambiar el paradigma energético.
El maestro Daniel Chacón, de la ICM, afirmó que el Bono Solar “permitiría reducir el subsidio a las tarifas eléctricas, estimado en 120 mil millones de pesos anuales, y en 15 años el subsidio podría ser ahorrado en su totalidad para ser aprovechado en atender necesidades de educación, salud o seguridad”.
Este esquema permitiría descentralizar la generación de electricidad, garantizaría el acceso democrático a la energía y los usuarios podrían vender sus excedentes a la red, “lo que constituye una oportunidad de negocio inédita en México”, explicó Chacón.
Las organizaciones estimaron que en 4.5 millones de viviendas de la CDMX se podrían instalar techos solares para la autogeneración de energía eléctrica, con lo que habría potencial de convertirse en “ciudad solar”.
La única inversión que tendrían que hacer los hogares, prosiguió Chacón, sería de aproximadamente 23 mil pesos, pero podría cubrirse con el Bono Solar. En el caso de unidades habitacionales o edificios de departamentos, la solución son las granjas solares, que operarían como cooperativas, plantearon.
Angely Amezcua, de El Barzón, calificó de urgente implementar este financiamiento para infraestructura fotovoltáica en ciudades y el campo, para que zonas rurales “participen de los beneficios de la transición energética, lo que reforzaría la vocación democrática y de justicia social de la generación distribuida”.
El Poder del Consumidor, en voz de Stephan Brodziak, destacó la posibilidad de romper el monopolio de la distribución y venta de energía eléctrica. “Estamos ante una oportunidad histórica de reducción de emisiones, de fortalecimiento de la seguridad energética y ante un cambio de paradigma del consumidor final, quien pasaría a ser un productor de energía y recibir beneficios económicos”, apuntó.