Se propone apoyar las cintas independientes, el debate y la reflexión.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 14 de noviembre de 2016
La sala de cine Zumzeig reabrió sus puertas pero esta vez como cooperativa, seis socios han tomado el compromiso de dar continuidad al apoyo del cine independiente, el debate y la reflexión.
En forma cooperativa es la primera en Cataluña: “Montamos una cooperativa sin ánimo de lucro porque creímos que era la forma más ética de llevar a cabo el proyecto”, comenta el socio Javier Rueda.
Zumzeig, que significa zumbido en catalán, abrió su sala de cine en octubre de 2013 habilitada con alta tecnología visual y sonora. El espacio se diseñó para recibir a 70 cinéfilos que cómodamente disfrutaran el cine alternativo al comercial.
A un lado de la sala abrieron un bistró para propiciar el debate, la amistad, tomar un vino y cenar algo ligero.
El esfuerzo duró hasta agosto de este año, fecha en que la sala anunció su cierre temporal.
La tarea de reabrir la tomaron seis personas, para lo cual lanzaron una campaña de micromecenazgo y arrancar la nueva etapa del zumbido cooperativo.
El 5 de noviembre el Zumzeig anunciaba su sesión inaugural a las 10 de la mañana con la película infantil Gran Prix. Por la noche ofreció Dead Slow Ahead, ópera prima de Mauro Herce, quien estuvo presente y charlando con los asistentes.
Un día antes se festejó la apertura de la sala con música de jazz acústico en la calle; el bistró no se dio abasto.
La “apuesta cultural comprometida y activista” que subraya la sala de cine, tiene el cobijo del barrio de Sants en Barcelona, donde se encuentra ubicada, barrio de núcleos cooperativos como la Coop57 que promueven el desarrollo local.
Con información de: PlayGround,Público y Zumzeig
Foto: Zumzeig