Concesiones son la principal amenaza para los pueblos porque se imponen con violencia, denuncian.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 23 de julio de 2019
Representantes de comunidades y organizaciones de Oaxaca celebraron ayer la Guelaguetza de los Pueblos Contra la Minería y exigieron la cancelación de las 322 concesiones mineras en el estado, las cuales han provocado daños ambientales, división social y hostigamiento hacia las personas defensoras del territorio.
Con un ritual a la madre tierra y una ceremonia a Centéotl (Diosa del Maíz) inició la Guelaguetza de los Pueblos, que luego compartió bailes, alimentos y experiencias sobre resistencias mineras en Valles Centrales y el Istmo.
La Guelaguetza de los Pueblos denunció la apropiación de las prácticas culturales que la minera Cuzcatlán ha realizado en San José del Progreso (Ocotlán, Oaxaca) al organizar pasarelas y colocar anuncios de la “Guelaguetza” en toda la comunidad, cuando ha sido la empresa responsable de contaminar el Río Coyote y acaparar 90 mil hectáreas de comunidades indígenas.
En la declaratoria se planteó que el modelo extractivo, los proyectos mineros y sus concesiones son la principal amenaza para los pueblos porque se imponen con violencia y los despojan de las riquezas mineras, culturales, espirituales y organizativas.
Se reconoció que la defensa de la “Casa Común” no puede ser aislada sino organizada y se exigió respeto a las declaratorias políticas, agrarias y municipales, donde las asambleas de los pueblos han expresado que sus territorios prohibidos para la minería.
Se exigió el respeto al derecho a la libre determinación de los pueblos y comunidades que “han dicho no a la minería”, así como negar la autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental al Proyecto de San José del Progreso II, y castigar a los responsables de la contaminación del Río Coyote y a los autores materiales e intelectuales de los asesinatos de personas defensoras del territorio.
Para Marcos Leyva, integrante de Educa Oaxaca el mensaje ofrecido por los pueblos es el reconocimiento de la identidad, cultura y forma de vida anterior a la llegada de los proyectos mineros: “Queremos vivir como vivíamos, no queremos que las mineras rompan con el tejido social”.
En Oaxaca existen 322 concesiones mineras a lo largo del estado pero se concentran en Valles centrales, Sierra Norte, Mixe, Mixteca e Istmo. “Son concesiones que los pueblos no conocían o no conocen y genera confusión, división y hostigamiento”, señaló Leyva.
Para el integrante de Educa Oaxaca, si bien el gobierno obradorista no ha entregado nuevas concesiones, ha dicho que se respetarán las existentes y revisará las nuevas, “pero eso significa mantener los proyectos extractivistas en los pueblos”.
Participaron en la Gulaguetza de los pueblos representantes de comunidades San Martín de los Cansecos, Monte del Toro, El Vergel y su Anexo Los Ocotes, Santa Catarina Minas, Magdalena Ocotlán, San Nicolás Yaxe, San Dionicio Ocotepec, Magdalena Teitipac, la Coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán, San Mateo Tepantepec, Peñoles, Etla, Santa María Alotepec, San José Cerro de las Huertas, La Guadalupe Trinidad Zaachila, Asamblea del Pueblo Chontal y San Isidro Huayapam.
Estuvieron también las organizaciones Colectivo Oaxaqueño en Defensa de los Territorios, Centro de Derechos Indígenas Flor y Canto, EDUCA Oaxaca, Servicios del Pueblo Mixe, Tequio Jurídico, Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez, Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Oxfam México, SIPAZ, REDECOM, Guardianes del Mar, Comité de Defensa Integral de Derechos, Mujeres y Medio Ambiente, Brigadas Unidas de Ocotlán de Morelos y Espacio Kruz, APIIDTT, y CDH Tepeyac.
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