“Se ha registrado un crecimiento de la economía solidaria”.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 11 de junio de 2014
Nada en el mundo de las izquierdas le es ajeno. Ha polemizado con ella, ha sido dirigente de su expresión trotskista y pensó en clave marxista durante más de 20 años.
Se trata de Sergio Rodríguez Lascano que en 1994 inició su transición del viejo topo al escarabajo durito. Actualmente funge como enlace civil con los zapatistas y se ha propuesto “sacar conclusiones de esa experiencia”.
La charla busca identificar los pilares que sostienen la autonomía zapatista que cuenta con casi 20 años de experiencia y que en su vertiente económica se destaca la práctica cooperativa: “Lo que se obtiene vía cooperativas sirve para construcción de escuelas, de clínicas, de canchas de básquet”.
Sergio, ¿cómo inicia la construcción de la autonomía zapatista?
El origen es el 14 de diciembre de 1994, cuando los zapatistas rompen el cerco militar impuesto por el ejército federal y constituyen los 32 municipios autónomos rebeldes, los Marez, ahí empieza el proceso de construcción de autonomía. Once meses después de la insurrección.
Hasta llegar al punto, efectivamente del año 2003, en que es rechazada la Ley de la Comisión para la Concordia y Pacificación (Cocopa), y los zapatistas deciden consolidar su propia autonomía.
La forma en que ellos lo hicieron es la conformación de cinco, que llaman ellos caracoles, que están a su vez compuestos por varios municipios, hasta sumar como 28. Estamos hablando de decenas de miles de personas, quizá más de un centenar de miles de personas.
¿Y cuáles son los pilares de la autonomía?
Obviamente no puede haber autonomía, yo creo, si no hay territorio. El primer pilar es tener un territorio propio. Es muy difícil construir un proceso autonómico, si no tienes un territorio que controles; donde tú decidas.
El segundo es contar con un proyecto económico propio, que está basado en pequeña propiedad o propiedad individual, que sirve para la manutención de la familia, lo hacen con pequeñas huertas agroecológicas.
Luego las grandes extensiones de tierra donde es producción colectiva: ganado, maíz, café, miel, que funcionan de manera de cooperativa.
Hay también los bienes de consumo inmediato como pan, abono, fertilizantes que también funcionan con base en cooperativa. A excepción de lo que es comida diaria, todo lo demás es cooperativo.
Hay producción de café en los cinco caracoles y es muy bueno. Hay una parte del café que es de exportación, que es el otro criterio económico.
Exportan café y miel. Todo lo que se obtiene vía cooperativas sirve para construcción de escuelas, de clínicas, de canchas de básquet. Todo lo que sale de la cuestión colectiva se aplica para la comunidad.
El tercer pilar es el político; el mandar obedeciendo. La conformación de gobiernos que están organizados a partir de asambleas en cada municipio y cada asamblea municipal está conformada por asamblea de cada una de las comunidades. Al final más o menos llegan a la Junta de Buen Gobierno unos 21 compañeros y compañeras, y se rotan cada semana y se regresan a su comunidad.
Ellos dejan sus tierras y la comunidad trabaja sus tierras para que su familia tenga que comer. Y ellos reciben el pago de su transporte y es todo lo que reciben. La Junta también tiene su huerto y entonces allí hacen su producción para su comida diaria. Es un gobierno extremadamente barato.
El cuarto pilar es la educación, hay todo un proceso de formación de la gente con base en la idea de la economía solidaria, de la propiedad colectiva, del mandar obedeciendo. Hay un grupo muy numeroso de compañeros que han sido formados como promotores de educación.
El quinto es que mucha gente se involucre en los procesos de conformación de la vida de la comunidad.
En el caso de las mujeres, al año tienen aproximadamente seis cursos de parteras, seis de hueseras y seis de hierberas. Yo estuve presente en un taller de 800 mujeres que estaban aprendiendo el uso de las hierbas. Y eso se refleja en las clínicas grandes que tiene cada uno de los 5 caracoles.
También tienen un par de Bancos Autónomos
Hay tres Bancos que funcionan: uno en Morelia, otro en La Garrucha y uno más en La Realidad y la idea es que van a haber cinco. Y es para apoyar emergencias de la gente por casos de enfermedades o cuando hay muertos, o cosas así.
Trabajan con tasas de interés bajísimas y además con gran flexibilidad porque te dan un tiempo de pago de tres meses. Y en casos de que no lo puedas pagar se hace un estudio comunitario y puede asumir la deuda la comunidad.
Tú pides individualmente pero quién te respalda es la comunidad.
¿Qué alcances y qué limitaciones le ves al proceso de autonomía zapatista?
Si tú hablaras con un economista marxista tradicional te diría: esto no va a funcionar porque inevitablemente se va a contaminar con la mercancía capitalista y con el ingreso de capitales. Bueno el caso es que ya lleva 11 años (desde la creación de los caracoles) de que está funcionando y no ha pasado eso. Al revés, lo que ha pasado es un crecimiento de la economía solidaria.
¿Cuáles son las limitaciones? (Desde mi punto de vista, porque ellos saben qué hacer no) que todavía no logran un proyecto económico intra caracol, apenas están empezando. Y donde el criterio de intercambio deberá ser el tiempo de trabajo y no el precio del mercado. Pero bueno ellos sabrán si lo hacen o no lo hacen.
También hay otro aspecto hay caracoles que tienen cuatro idiomas juntos, entonces todo eso es muy complicado para elaborarlo y ejecutarlo. Pero los avances que han tenido son muchos.
¿Cómo miran los marxistas este proceso de autonomía?
Los marxistas con respecto a los zapatistas, yo creo que no entienden nada. Si partes de un esquema previo en el que quieres acomodar la experiencia zapatista vas a hacer dos cosas: empobrecer la experiencia zapatista y vas a desnaturalizar la teoría marxista.
Porque no es la clase obrera, porque no hay un partido obrero, porque no hay el concepto de conciencia como lo conocíamos tradicionalmente en el marxismo, no hay eso, pero sí hay una serie de cosas que tienen que ver con la concepción marxista.
Desde una perspectiva marxista no ha habido un análisis bueno de lo que es el proceso del zapatismo. Y yo creo que habría forma de hacerlo, porque para mí lo más cercano a la experiencia zapatista es La Comuna de París.