Se estima que se han extraído 6 millones de árboles.
Las obras del Tren Maya, que ocupan una superficie total de 10 mil 831 hectáreas, han deforestado 6 mil 659 hectáreas de selvas, de las cuales el 87% carece de autorización de Cambio de Uso de Suelo en Terrenos Forestales (CUSTF), documentó la organización CartoCrítica, a través de un análisis sobre la pérdida de cobertura forestal en el trazo del megaproyecto.
De acuerdo a los datos de información georreferenciada proporcionada por CartoCrítica, los tramos donde ha ocurrido mayor desmonte sin autorización son el Tramo 4 (de Izamal a Cancún) con mil 316 ha, el Tramo 6 (de Tulum a Chetumal) con mil 308 ha, y el Tramo 5 (de Cancún a Tulum) con 851 ha.
Con base en el Inventario Nacional Forestal, se estimó que dicho desmonte se ha traducido en la extracción de unos 6 millones de árboles, en zona forestal donde existe unas 400 especies, como caoba y cedro, que se han usado como relleno en otros sitios.
La organización recordó que en mayo de este año el Juzgado primero de distrito en Yucatán ordenó la suspensión de la tala en los tramos 3, 4, 5 y 6 que no contaban con autorización de cambio de uso de suelo en terrenos forestales.
A partir de esa resolución judicial, y luego de continuar trabajos de desmonte en 104 hectáreas, Fonatur incurrió en desacato, ya que solamente tenía permiso en una hectárea, expuso Manuel Llano, director de CartoCrítica.
Semarnat señala inconsistencia
En tanto, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) señaló algunas inconsistencias en el estudio, sin embargo no desmintió el número de hectáreas desmontadas por el Tren Maya.
La dependencia precisó que las 6 mil 659 hectáreas deforestadas son “susceptibles de cambio de uso de suelo forestal”. En ellas, añadió, “las autorizaciones definitivas y provisionales son de 3 mil 167 hectáreas”, pues aseguró haber entregado 18 autorizaciones que corresponden a mil 727 ha.
La Semarnat expresó su disposición a corroborar y cotejar la información, al añadir que la herramienta cartográfica usada en el estudio considera bancos de materiales que son propiedad de privados y no necesariamente forman parte del proyecto Tren Maya.
Notas relacionadas:
Tribunal de derechos de la naturaleza condena a México por Tren Maya
