Juez consideró que existen elementos de prueba de lavado de dinero y delincuencia organizada.
El juez de control adscrito al penal de máxima seguridad del Altiplano, Enrique Beltrán Santés, vinculó a proceso a Guillermo “N”, ex director de la cooperativa La Cruz Azul, por los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada.
El juez consideró suficientes los elementos de prueba aportados de la Fiscalía General de la República (FGR), que señalan a Billy Álvarez líder de un grupo criminal que de 2011 al 2017 se dedicó a desviar recursos de la cooperativa a través de siete empresas fantasmas, logrando hacerse de más de 114 millones de pesos.
En la continuación de la audiencia inicial en la causa penal 221 del 2020, la autoridad judicial otorgó un plazo de cuatro meses para concluir la investigación complementaria y reunir las pruebas que se usarán en el juicio penal.
Con ello, el ex director general, quien fue detenido el pasado 16 de enero en un domicilio al sur de la CDMX, se mantendrá recluido en el penal de máxima seguridad el Altiplano, antes conocido como “Almoloya”.
Apenas ayer, la FGR emitió una segunda orden de aprehensión contra Guillermo Héctor Álvarez Cuevas por presuntamente comprar con comprobantes fiscales falsos en detrimento del estado de Aguascalientes.
32 años de opacidad
Durante 32 años Billy Álvarez estuvo al frente de la cooperativa La Cruz Azul, así como del equipo de futbol Cruz Azul, donde fue acusado de generar doble y triple nómina para no pagar impuestos.
Tuvo el control total de ambas instituciones con una administración opaca, desde donde amedrentó a los socios, les fabricó delitos, pero a pesar de ello un grupo de socios logró destituirlo en una asamblea general celebrada en septiembre de 2018.
Privatización de la cooperativa
Al realizar una auditoría interna, la administración encabezada en ese momento por Antonio Marín, descubrió una operación de privatización de la cooperativa a partir de la creación de un fideicomiso donde se habían trasladado todos los activos de La Cruz Azul, valuados en más de 42 mil millones de pesos.
A partir de entonces, ha habido dos consejos de administración en la cooperativa y un proceso de recuperación de la producción en las plantas cementeras de Oaxaca, Aguascalientes y Puebla, así como del tejido social de la cooperativa.
A pesar de contar con el reconocimiento legal, el actual consejo de administración, encabezado por Víctor Velázquez Rangel, no ha podido recuperar la planta de Tula, Hidalgo, donde un grupo de cooperativistas vinculados al Billy mantiene el control a pesar de tener órdenes de aprehensión.
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