Viajes aéreos emiten de 700 a 2.800 kilogramos de CO2.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 22 de noviembre de 2018
Activistas suecos deciden no volar más por amor al medio ambiente, debido a que viajar en avión genera una huella de carbono más alta por persona entre todas las formas de transporte.
A nivel mundial las diferentes modalidades de transporte son un importante emisor de Gases de Efecto Invernadero (GEI), se calcula que el transporte aéreo emite más del 2 por ciento de la totalidad de emisiones de CO2, además de otros gases contribuyen a aumentar el calentamiento global.
Como una manera de actuar contra “la vergüenza de volar”, activistas suecos han decidido nunca más usar avión para transportarse e impulsan en twitter, la etiqueta de tendencias #IStayOnTheGround, cuya traducción es Me quedo en el suelo.
El ex atleta olímpico, Björn Ferry, está a dieta de carbono, e inspiró los movimientos suecos #flygskam o vergüenza voladora y la etiqueta #IStayOnTheGround para invitar a tomar el tren en lugar de un avión.
El también ganador de oro olímpico en Vancouver, Canadá en 2010, se fijó la meta de vivir completamente libre de combustibles fósiles para 2025.
Sonya Diehn, del portal de noticias alemán Deutsche Welle, señala que en promedio un ciudadano europeo emite unos 900 kilogramos de CO2 por año y un viaje de ida y vuelta en avión genera aproximadamente entre 700 a 2.800 kilogramos de CO2, según la distancia recorrida, “lo preocupante es que aumentarán (los viajes) masivamente en los próximos años”.
Ella considera que los precios actuales de los viajes aéreos no reflejan los costos del impacto climático que provocan y que las generaciones futuras pagarán el precio real de los boletos en forma de enfermedades, más olas de calor, severas tormentas e incendios forestales y un mayor nivel del mar.
Con información de dw.com
Foto: Deutsche Welle