La UAM presenta proyecto cooperativo gestionado por estudiantes.
Bajo el lema de “Un ahorro en manos del alumnado”, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) presentó el 18 de marzo en la Rectoría General el proyecto “Sociedad Cooperativa de Ahorro y Préstamo del Alumnado”, al que definieron como único en Latinoamérica.
El rector general, Dr. José Antonio de los Reyes Heredia, dio el banderazo de salida al proyecto que tiene el objetivo de establecer un ecosistema de la Economía Social y Solidaria en la UAM, generar grupos de ahorradores solidarios, mantener la gestión de la cooperativa desde el alumnado con el acompañamiento y asesoría de cuerpo académico y autoridades universitarias.
Ante un auditorio lleno, De los Reyes Heredia señaló que este proyecto impulsa valores de un modelo económico más justo y participativo. Enfatizó que ningún integrante del profesorado u órganos colegiados, ni otro tipo de autoridades universitarias tendrán injerencia en el proyecto, “que será de ustedes y para ustedes”.
Por su parte el académico Antonio Mendoza, coordinador de la Red Institucional para el Fortalecimiento de la Economía Social Solidaria de la UAM (RIFESS UAM), destacó que aunque existen experiencias similares en Europa, lo inédito es que la gestión absoluta estará en manos de las y los estudiantes.
El investigador señaló que el proyecto tiene viabilidad porque nació de una necesidad sentida de los estudiantes, el ahorro, que requiere un esfuerzo adicional pues la mayoría no tiene prácticas que sean remuneradas. Señaló que otro objetivo es tener un autofinanciamiento para diferentes proyectos personales.
En manos del alumnado
En entrevista grupal el alumnado impulsor y gestor del proyecto aclaró algunas inquietudes. Alan Ricardo Ortiz, doctorante de Estudios Sociales, narró que la propuesta nació hace casi dos años con una tesis de licenciatura que escaló hasta este momento.
Describió que en esta primera etapa el proyecto generará grupos de ahorro por unidad donde solamente se captará ahorro, después con base en los resultados se revisarán las condiciones para los préstamos, seguido de implementar “instrumentos financieros que estamos diseñando” para el alumnado.
De la Unidad Iztapalapa, Ana Karen Cuervo Rivas, una de las primeras impulsoras a partir de su tesis de licenciatura, añadió que el tiempo estimado por etapa (ahorro, préstamo, instrumentos financieros) será de seis meses. La formalización de la cooperativa dependerá de cómo vaya la organización del alumnado, dijo.
Ante la pregunta de dónde saldrían los recursos para que el alumnado pueda ahorrar, Cuervo Rivas explicó que ya se hizo un estudio de donde se vio la posibilidad de que éste surgiera del recurso familiar otorgado para los gastos escolares.
Valores cooperativos
Las alumnas Paola Matías, Amanda Reyes y Jéssica Ruiz, hablaron sobre el papel y retos para los estudiantes: En primer lugar “nuestro papel es involucrarnos y el de los profesores es guiarnos”, dijo Paola. “No hay un límite de participación, todos los estudiantes pueden ser parte de la cooperativa”, secundó Amanda. “Es importante que la comunidad se involucre pero también que haya calidad de pensamiento”, terció Jéssica al indicar que habrá educación cooperativa y financiera.
Yochabel López Basurto, estudiante de la Unidad Iztapalapa, abundó que una diferencia con los bancos convencionales es que éstos ofrecen solamente ahorro, pero “aquí buscamos que todos participemos y colaboremos con solidaridad, apoyo mutuo y otros valores de la economía solidaria”.
Por su parte, Jonathan Sánchez, también de Iztapalapa, explicó la forma en cómo se va a organizar el estudiantado para la gestión de la cooperativa. Dijo que “es un proceso que se está trabajando”, pero “ya hemos decidido conjuntamente los miembros de cada comisión tanto del Consejo de Administración y Comité de Vigilancia”. Reiteró que es un proceso inacabado que se irá trabajando en los talleres de formación en cada trimestre.
La formalización
Ante la pregunta de qué pasaría si la cooperativa de ahorro crece a tal grado que deba ser regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Alan Ortiz señaló que no buscan “crecer por crecer” sino una consolidación a partir de valores y los procesos dentro de la cooperativa. Pero si se llega a un nivel de regulación, añadió, “se tendría que ver la manera más orgánica de poderlo institucionalizar”, pero esto sería “con el cobijo de la Universidad y en diálogo con las autoridades”.
Finalmente, Mónica Martínez, estudiante de la maestría en Estudios Sociales, subrayó que el proyecto busca tener incidencia en los gobiernos y en la política pública dirigida al sector cooperativo.
“Hay cuestiones legislativas que incluso limitan al quehacer de las cooperativas, no hay financiamiento, en estos años de neoliberalismo se ha impulsado el sector privado y se ha dejado de lado y se ha obstaculizado la labor de las cooperativas que son parte importante de los ingresos sobre todo en las comunidades”, apuntó.
Durante el banderazo del proyecto cooperativo universitario también estuvieron presentes la Dra. Patricia Couturier Bañuelos, coordinadora de la RIFESS UAM; el Dr. Miguel Ángel Gómez Fonseca, jefe del Área en Economía Política de la Unidad Iztapalapa; el Dr. Oscar Lozano Carrillo de la Unidad Azcapotzalco; la Dra. Julieta Martínez Cuero de la Unidad Lerma; el Dr. Ignacio López Marcelino de la Unidad Cuajimalpa; la Dra. Adelfa García Contreras de la Unidad Xochimilco, entre otros.
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Y si a la cooperativa de ahorro, le agregan el manejo de la moneda solidaria y que el modelo a seguir fuera lo que hacen en Brasil con la moneda electrónica. Y que invitaran a otras cooperativas a ahorrar más adelante.
A las cooperativas lo que nos falta es apoyarnos entre nosotras mismas.