Semarnat impugnará decisión del juez pues sólo beneficia a la trasnacional.
La Campaña Nacional Sin Maíz No hay País, integrada por más de 300 organizaciones campesinas, ambientalistas y de derechos humanos, realizó un “enérgico extrañamiento” a la resolución del juez Francisco Javier Rebolledo en favor de Bayer-Monsanto, pues “parece haber sido concedida a modo”.
El Juez Sexto en Materia Administrativa concedió a la trasnacional la protección de la justicia federal contra el Decreto presidencial que elimina el uso del glifosato hasta 2024 y prohíbe la siembra de semillas de maíz trasngénico. La decisión del juez pone en riesgo la soberanía alimentaria, la salud las personas, atenta contra la biodiversidad y contra el Derecho Constitucional a un ambiente sano, señaló la organización.
Por su parte, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) manifestó su desacuerdo con la sentencia y anunció que la impugnará mediante un recurso de revisión que deberá resolver un Tribunal Colegiado.
“Con argumentos engañosos, Monsanto busca desconocer el principio precautorio, el cual México ha adoptado en diversos convenios y leyes, y que debido a la modificación del Artículo Primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos este Principio es parte de la misma Constitución”, afirmó la Semarnat.
La dependencia destacó que la resolución judicial no es definitiva, “sólo beneficia a una empresa privada transnacional” y no tomó en cuenta el perjuicio a la salud de las personas por el uso del herbicida glifosato, lo cual está demostrado en investigaciones médicas y científicas.
“Como Semarnat tenemos ante todo la obligación de preservar el ambiente y la vida, por ello hemos recopilado información suficiente que acredita los daños causados por esta sustancia a especies polinizadoras como las abejas, el agua superficial de los cauces naturales, el suelo, la flora y el aire”, advirtió la dependencia.
La trasnacional Bayer-Monsanto ha enfrentado cerca de 125 mil demandas judiciales en Estados Unidos por personas que han desarrollado cáncer después de usar el herbicida glifosato. A pesar de que la empresa ha buscado acuerdos millonarios para que las personas desistan sus demandas, existen cerca de 31 mil procesos judiciales abiertos, entre ellos una sentencia de indemnización de 25 millones de dólares al agricultor Edwin Hardeman.
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