Ante amagos imperialistas, el Plan C es el cooperativismo: Dr. Mendoza

0
163
El Dr. Mendoza durante la presentación de la cooperativa de ahorro del alumnado de la UAM en marzo de 2024

Frente a la disputa por la hegemonía, el sector social de la economía debe volcarse al propio sector.

El académico e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Dr. Antonio Mendoza Hernández, analiza el contexto geopolítico y económico ante los amagos del presidente norteamericano Donald Trump, y va directo al grano: “lo que está en disputa detrás de la guerra comercial es imponer la hegemonía”.

Define al gabinete Trumpiano como gente del “capital monopólico financiero”, pues su dinero no está en la producción ni en el comercio, está en los circuitos del dinero mundial y no les interesa la parte ambiental ni rescatar el planeta sino colonizar otros, son “la cara B de la descomposición del capitalismo”.

El investigador añade que con el surgimiento de China como nueva locomotora mundial y los BRICS (asociación de países emergentes encabezados por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), a EE.UU. “solo le queda la zona de influencia de América Latina”.

Además, le quedan como áreas de influencia la industria bélica y la financiera, donde el dólar mantiene el 80% de las transacciones mundiales. Por ello “estamos ante una estrategia hegemónica para no perder su zona de influencia”. Todos los días se ensayan formas para doblegar y es por esto que “le van a implementar los aranceles a México”, afirma.

Para el especialista en Economía Política y Economía Social Solidaria, las turbulencias provocadas por las amenazas de EE.UU. sí tienen respuesta. “Las alternativas existen, son la negación del sistema hegemónico capitalista”. Basta voltear a ver a Bolivia y su “modelo económico comunitario productivo” que dio resultados en 2018, plantea.

Afirma que “los modelos no se agotan, se renuevan, responden a las necesidades estructurales del país”. Bolivia fue el primer país que introdujo la sustitución de importaciones y entonces nadie hizo caso. En México “hay que hacer los ajustes convenientes, pero hacerlo con voluntad política”.

Falta de voluntad política
Para el Dr. Mendoza las alternativas se dan en los canales de distribución, en las luchas por la soberanía alimentaria, en la autodererminación de los pueblos y en los modelos productivos distintos, sin embargo “la voluntad política hacia las alternativas no ha estado presente desde hace tiempo”.

A decir del especialista, un ejemplo de esta carencia de voluntad desde la política es lo que ocurrió en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador con el Instituto Nacional de Economía Social (INAES), que “se quedó sin presupuesto, infraestructura, ni planta laboral, se quedó en nada”.

Señala que se requiere generar las condiciones propicias para que la economía social solidaria y sus alternativas florezcan “y esas condiciones no son paternalismo ni dádivas”. Se necesita en principio “hacerse a un lado y hacer eco de las políticas de cogestión”, construirlas desde abajo.

Por esa falta de voluntad política, reitera, “se ha evitado la cooperación entre cooperativas, las cooperativas de ahorro y préstamo podrían prestar a las de consumo y producción y propiciar cadenas de valor solidario si se permitiera en la ley”.

El Plan C
El economista advierte, “pensando en la correlación de fuerzas”, que hay un gran peligro en el Plan México, pues están ahí los grandes oligarcas del país y es de riesgo depositar en industrias como las mineras la producción de materiales que se necesitarán para desarrollar autos u otros proyectos.

Además, “es necesario empujar para que el Plan México se abra al contenido social”. A manera de llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum: “yo le diría que haga su plan C. Y el plan C es el cooperativismo”.

Lo desglosa: “Tenemos un reconocimiento normativo avalado por la Constitución, la llamada economía mixta”. Apunta que “el camino no es buscar ser proveedores del estado”. En cambio, “la ruta es que el sector social de la economía se vuelque al propio sector”.

Explica que se deben buscar estrategias de complementariedad entre cooperativas como ha ocurrido con las redes culturales, las cafeterías cooperativas y las cooperativas de consumo. Las cooperativas grandes, con incentivos fiscales podrían dar acompañamiento y asesorías a las cooperativas pequeñas.

Pero además, expone, el sector no es solamente el cooperativismo, “está la academia que podría hacer labores de despachos sociales, así como los tres niveles de gobierno dedicados a la parte pública y que están en el territorio, en las colonias populares”.

“No digo que nos encerremos, vamos a seguir viendo al Estado y al mercado, pero la prioridad debe ser cubrir o hacer nuestras propias necesidades entre nosotros, sería un cambio cualitativo”, puntualiza.

Notas relacionadas:

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor deja un comentario
Por favor ingresa tu nombre