Con teatro, música y una placa conmemorativa, rememoran las aportaciones a la educación.
Con música, teatro y la develación de una placa-escultura conmemorativa, se celebraron 50 años del proyecto Arquitectura Autogobierno en la Facultad de Arquitectura de la UNAM, un movimiento que en 1972 materializó una nueva estructura académica con la participación de profesores, alumnos y trabajadores, que propusieron vincular la educación con realidad del país.
Entre ex-alumnos, arquitectos, investigadores, profesores en activo, estudiantes y amigos, se rememoró el movimiento de Autogobierno así como sus aportaciones. El Arquitecto Héctor Palavicini explicó que son cuatro las principales temáticas del proyecto: la autogestión académica, la integralidad el conocimiento, la vinculación universitaria con la sociedad y la comprensión de la realidad social nacional.
Por su parte, Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, director de la Facultad de Arquitectura, señaló que para comprender a la facultad, hoy, es fundamental entender el compromiso que tuvo en su momento el Autogobierno, “demostrar que había otra manera de entender la arquitectura mucho más comprometida con la sociedad y con el pueblo”.
Recordó que durante varios años fueron dos escuelas, y fue a finales de los años 80 que se volvieron a fusionar, preservando los talleres de ambas escuelas conocidos como: talleres de número y talleres de letra, mismos que se reconvirtieron. Entre gritos continuos de !Au, au, autogobierno! Los asistentes recordaron también a sus compañeros del movimiento ya fallecidos.
Antecedentes y movimiento de Autogobierno
El sindicalista y cooperativista, Pablo Lugo, recordó que fue en 1971 cuando se movilizaron para la marcha que salía de San Cosme cuando fueron reprimidos por los Halcones. “A partir de ahí, un sector de estudiantes decidimos organizarnos para empezar a formar lo que fue el Comité de Arquitectura en Lucha”, para después incorporar a un compañero en el consejo técnico “y dar la pelea para modificar las condiciones y planes de estudio de esta facultad”.
El punto de quiebre, fue cuando el compañero grabó las reuniones del consejo técnico. Las grabaciones fueron reproducidas en bocinas desde el cubículo del comité estudiantil. En ellas, se escuchaban las voces de los arquitectos que menospreciaban a los alumnos. A partir de ahí, el movimiento analizó estadísticas, programas de estudio, y dio paso a la modificación de un plan de estudios con visión crítica, recordó Pablo Lugo.
Celebración festiva
La conmemoración estuvo marcada por presentaciones culturales. En la parte teatral se realizó una puesta en escena frente al mural de Autogobierno por parte de la compañía Horizonte Rojo de la Organización Político Cultural Cleta, mientras que la música corrió a cargo de la banda Rocktopía 50.
El crítico de arte Alberto Hijar, en su intervención, explicó que “el desacuerdo entre el sueño y la realidad no tiene nada de nocivo, siempre que el hombre sueñe y crea seriamente en su sueño”. “Estamos aquí por la realización de un sueño compartido”, finalizó.