El objetivo es apoyar el desarrollo de procesos locales, regionales o nacionales para fortalecer el manejo de territorios.
El Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) promueve y facilita el manejo integrado del territorio en la cuenca Amanalco-Valle de Bravo en el Estado de México a través del fortalecimiento de las estructuras y estrategias de gobernanza de los ejidos y comunidades para asegurar el mejoramiento de las iniciativas de manejo colectivo de los recursos naturales.
El CCMSS identificó, a lo largo de 12 años de trabajo con ejidos y comunidades forestales, una serie de “buenas prácticas” de gobernanza comunitaria y comenzó un esfuerzo por implementarlas y mejorarlas.
Existe una necesidad de medir los avances o retrocesos que un ejido o comunidad tiene con el tiempo, “ya que la gobernanza no es un elemento estático sino dinámico que puede ir mejorando cuando hay una intención y voluntad de las partes para emprender cambios y aprender de ellos”, explica el CCMSS.
La organización plantea que con el objetivo de apoyar el desarrollo de procesos locales, regionales o nacionales que busquen fortalecer el manejo de territorios y recursos naturales de uso común, la herramienta puede ser de utilidad para diseñar programas de gobierno y medir los impactos de políticas públicas, con el fin de promover o apoyar el mejoramiento de la gobernanza comunitaria.
Esta herramienta que implementa el CCMSS contiene elementos para poder evaluar la consecución de principios como la responsabilidad, eficacia, eficiencia, equidad, participación, inclusión, transparencia y rendición de cuentas, dentro de los diversos procesos de gobernanza que se llevan a cabo en las comunidades.
Además, incluye una serie de criterios e indicadores para medir la puesta en marcha de diversas “buenas prácticas” de gobernanza comunitaria y provee un cuestionario modelo para obtener información, una propuesta de puntuación y valoración y una explicación de cómo sistematizar e interpretar los resultados.
Esta herramienta ya se utilizó en 18 ejidos y comunidades forestales y se planea hacer una segunda aplicación en esos mismos núcleos agrarios dentro de dos años para analizar los cambios.
“Este instrumento puede ajustarse a los contextos locales, ya que en México hay una gran diversidad de ecosistemas, paisajes, territorios, culturas y tipos de organización rural en las regiones forestales”, señaló Lucía Madrid, coordinadora de este proyecto y coordinadora de operación estratégica del CCMSS.
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