Se debe enfrentar la individualidad valorando todo lo que se hace en conjunto.
Colaboración de Jaime Martínez Luna
Guelatao de Juárez, Oaxaca // 05 de febrero de 2019
El esfuerzo desplegado por la COOPERACHA le exige aún más intensidad. Se vive en México un momento que exige mayor creatividad social. Si. Cada ciudadano debe descubrir al que está a su lado para definir con él, que y de qué modo hacer la vida.
En una sociedad formada para la individualidad, la cooperación surge como el arma adecuada para enfrentar cualquier tipo de contingencia. El razonamiento fincado en el individuo por naturaleza conduce al aislamiento. De ahí que dentro del capitalismo la cooperación, se vea como una acción necesaria aunque peligrosa para lo establecido. Y peligrosa en el sentido de que puede construir un camino propio, un sendero colectivo de planeación, de organización, de realización.
Efectivamente el razonamiento comunal aún está lejos de la cooperación. Sin embargo persiguen el mismo fin, el de resolver los problemas del aislamiento de forma colectiva.
La comunidad ciertamente no es una reunión de amigos, cosa que si puede ser una cooperativa. Pero el trabajo común siembra en la persona un ánimo distinto. Pues no trabaja sintiéndose solo, o como individuo, sino se convierte en un nosotros que enfrenta toda necesidad.
Trabajar en Comunalidad tiene serios obstáculos en la ciudad. En ella es la cooperación la herramienta del son a bailar.
Por ello, resulta altamente refrescante saber que se abre MÁS COOPERACHA, porque es urgente enfrentar la individualidad valorando todo lo que se hace en conjunto, y no solo en la ciudad sino en todo lugar.
La vida es un reto cotidiano. Pero ese reto se hace más posible con la energía de todos. Y esto significa MÁS COOPERACHA.
