Nuestra cooperativa no es producto de la generación espontánea”

Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 3 de abril de 2019

Es sábado por la mañana al sur de la ciudad, Doña Azucena recaba los pedidos de la Cooperativa de Consumo Unidad Latinoamericana. Los encargos los hace en el sistema de cómputo desarrollado por Enrique, uno de los socios del proyecto.

“Voy a querer un paquete verde, café, amaranto… cervezas no porque este mes estaremos en austeridad”, dice una voz afrancesada a Doña Azucena. Se trata de una vecina de la colonia Copilco el Alto que mes a mes adquiere su paquete de productos agroecológicos a través de la cooperativa de Consumo Unidad Latinoamericana.

Como ella, unas 120 personas también compran huevo, café, leche, pescado, hortalizas, amaranto, entre otros alimentos. En total suman alrededor de 65 productos que llegan a la mesa de las personas provenientes de cooperativas, pequeños productores y empresas mexicanas afines a la visión sustentable que han construido los socios.

Unidad Latinoamericana

El nombre de la cooperativa deriva del nombre de la unidad habitacional en donde se ubica. Es la Unidad Integración Latinoamericana que se fundó en 1976 y que colinda con Ciudad Universitaria. Si algo distingue a esta unidad son sus amplias áreas verdes, su ambiente apacible en el que habitan estudiantes universitarios y adultos mayores.

Los edificios del complejo habitacional tienen nombres de países latinoamericanos que plasmaba un simbolismo de unidad que en los años 70 se promovía desde el gobierno. “Se buscaba simbolizar la unión de los latinoamericanos”, comenta la señora Guadalupe Jiménez, quien vive en el edificio Nicaragua desde hace 40 años.

Pero la unidad e integración no se da por decreto ni mandato, sino como una serie de procesos complejos, así se observa en la experiencia de la Cooperativa de Consumo Unidad Latinoamericana. “Hubo varios intentos que no funcionaron”, recuerda Joel Chávez quien vive en el Nicaragua. Y explica que fue hasta febrero de 2016 que logró fraguar la experiencia que recién cumplió tres años.

Comenzó en el estacionamiento

El inicio fue cuando algunos vecinos acudieron al Instituto de Ecología de la UNAM, ahí estaban productores de las zonas agrícolas de Xochimilco, y ofrecieron sus verduras y hortalizas, invitándoles a integrarse a realizar compras en común.

La única condición era que debíamos ser cuarenta personas para que fuera rentable la entrega, y lo lograron. “Empezamos en el estacionamiento, en el pasto, ahí recibíamos la mercancía y la repartíamos”, recuerda Joel Chávez.

Con el tiempo se sumaron otros productores como “El semillero” de la colonia vecina de Santo Domingo, que les surte pan. Hoy en día cooperativas como Tepepan surte pescado, Dängo la cerveza, las bebidas de Pascual, café de la sierra Norte de Puebla; son algunos de las decenas de productos que se entregan en los pedidos.

Nuestra cooperativa no es producto de la generación espontánea

“Es muy chistoso porque todos los que estamos en la cooperativa no vinimos de la nada, somos gente que ya hemos tenido varias luchas dentro de la unidad”, dice la señora Guadalupe.

La conexión entre las personas de la cooperativa a ido desde el interés por las mascotas hasta la oposición a proyectos de gran impacto en la zona como el desarrollo inmobiliario Be Grand y el helipuerto del Grupo Imagen en los que han señalado irregularidades. “Nuestra cooperativa no es producto de la generación espontánea”, agrega doña Guadalupe con un aire orgulloso.

Aunque participan mujeres y hombres, da la impresión de que la energía subyace de ellas. Si hace unos años se encontraban manifestándose contra las construcciones irregulares frente a granaderos, hoy impulsan un proyecto de carácter sustentable y con beneficios para la comunidad.

Entregas

Cualquier persona puede incorporarse a la cooperativa, se deben aceptar los principios y dar una cuota anual. Aunque la mayoría de los socios habitan en la unidad, también hay cooperativistas de colonias y unidades cercanas, y uno que otro que viene de más lejos.

El límite para encargar y armar los paquetes es el último sábado de mes y el pago se hace al realizar el pedido. Las entregas se hacen el primer y tercer viernes del mes en paquetes previamente armados. Todos lo socios tienen la obligación de participar en el proceso de entrega por lo menos dos veces al año.

La cooperativa está integrada por cuatro comisiones que se encargan de la administración, logística y comunicación. Una de estas tiene una función muy particular, es la comisión de productos, que revisa la calidad y hace las propuestas de productos que se integran; así los cooperativistas pueden conocer de donde vienen y sobre que valores ambientales o sociales se producen.

Sustentabilidad y medio ambiente

Otros productos importantes que se distribuyen son los de limpieza y que tienen la característica de no dañar el medio ambiente. La cooperativa también hace el reciclaje de recipientes de la leche, el yogur, los cartones de huevo, etcétera.

Doña Cristina Cisneros del Nicaragua, explica que se vive “una efervescencia interna de buscar lo mejor, la ecología, lo orgánico, productos que no laceren el organismo; buscamos productores que vayan en concordancia con nuestro pensamiento de agroecología”, agrega.

“Los productores directos los hemos mantenido casi desde el inicio”, nos explica Joel. Agrega que el objetivo es que “este tipo de economía, la solidaria, la que se maneja en las cooperativas, crezca”.

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1 COMENTARIO

  1. ¡Qué fortuna es saber de gente dispuesta a brindar tiempo, esfuerzo y, seguramente, hasta dinero para lograr organizarse por un bien común¡

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