Desde la Comunalidad
Jaime Martínez Luna
Guelatao de Juárez, Oaxaca
Un régimen Liberal derivado de una visión Colonial fincada en el Poder, reconoce a su manera que el ser humano no vive sólo para obedecer, sino para el participar activamente en diseño de su diario presente. Este reconocimiento se observa en la permisión de la figura asociativa conocida como Cooperativa.
Una Cooperativa es la reunión u organización de individuos que coinciden en la realización de actividades preponderantemente económicas. Las constituciones liberales (que casi son todas), reconocen ésta figura normando su integración, pensando centralmente en el Socio-Individuo.
Para el razonamiento hegemónico esto es una gran apertura a la participación, cuestión en la que estamos de acuerdo, porque en un razonamiento fincado en el Poder individual, las colectividades sí pueden conseguir mejores ingresos si unen sus esfuerzos.
Sin embargo, por ser empeños económicos regulados por el mercado y la competencia, a corto plazo se convierten en Empresas colectivas que dan continuidad y permanencia a la lógica de producción de valor, y por lo mismo a generarse las enfermedades clásicas de un proceso de acumulación.
Reconocer lo común en la Constitución si bien puede sonar a una aspiración política necesaria, tiene verdaderos vericuetos para lograrse. En principio porque la Comunalidad no admite regulación, pues es pensamiento y acción de núcleos sociales que se gobiernan en función de sus necesidades diarias, lo cual exige una permanente reflexión sobre las condiciones que les envuelve.
Regular la vida siempre será el reto de especies que dependen de un todo integrado, integración que obedece a sus espacios y tiempos, por lo mismo no obedece a leyes, por más flexibles que éstas sean. La especie humana podrá regularse, pero al ser dependiente de un vivo y activo como lo es el planeta, siempre violará cualquier regla que se le anteponga.
En este sentido diríamos que es casi imposible que la Comunalidad pueda legislarse. Menos aún que tenga una definición precisa o estática. La Comunalidad está en movimiento permanente, y que refleja una lógica natural, que no puede maniatarse o manejarse.
Pese a ello, la conducta natural tiene que visibilizarse, y es en este sentido que el Cooperativismo lo observamos como un paso dentro de un régimen libertario, que podría tener como expectativa o como referencia futura a la Comunalidad, para lograr trascenderse a si misma. Dicho de otra manera, si eres cooperativista, muy bien, pero piensa en el razonamiento Comunalitario para desembarazarte al futuro de la economicidad que se nos impone en el presente histórico.
Imagen: Rodolfo Nieto (Oaxaca 1936- Ciudad de México 1985). Detalles
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