Desde la Comunalidad

Jaime Martínez Luna

Guelatao de Juárez, Oaxaca

Independientemente de su explicación verbal, estas dos palabras expresan cuestiones diferentes.

Lo legal es un acuerdo derivado del ejercicio del poder político. Es decir, un acuerdo social que es definido por una estructura social gobernada por un poder asentado en la lógica liberal individual, incluso de realización colonial. Lo legítimo es la expresión natural social que tiene un núcleo social que realiza su existencia.

Para muchos lo legal le da legitimidad exprofeso a cualquier hecho. Sin embargo, pensar así encarcela la vida a lo legal.

Podemos pensar que lo legal amarra la actitud social a un determinado número de preceptos, que la obliga a un comportamiento que no le permite hacer lo que considera necesario.

Y resulta que vivimos un Estado de derecho, y que para operarlo existen las leyes.

En esta realidad, lo legítimo no es observado, mucho menos respetado. Pasa a ser una conducta que, si no se encuadra a lo legal, no debe ser aprobada.

Es esto lo que sucedió recientemente con una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a una demanda, mire nada más, ni más ni menos que de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Pues ante la natural organización de la comunidad por educarse con base en sus propias formas de vida, se impuso la sentencia de no haber sido consultada la comunidad.

Como decía un integrante de este proceso educativo natural, “ni modo que nos consultemos a nosotros mismos”.

Efectivamente, la interpretación de la ley debe revisarse desde su origen. Simplemente porque no se puede vivir si el poder aplasta toda posibilidad de existencia.

El régimen de derecho debe ser cuestionada de raíz. Y si ello nos conduce a una refundación de México, ni modos. Hay que cambiar.

Por ahora, la consulta a la comunidad se llevará a cabo en el transcurso de 18 meses, una vez se reciba oficialmente en un Congreso, que no encontró más que una legítima demanda de la comunidad y aprobó su solicitud.

Quizás aún no se entienda que Oaxaca es un Estado Comunal, y que lo liberal lo ha respetado mientras no lesione su comunalidad. Una verdad que dista mucho de ser respetada y comprendida en la Constitución Federal.

Mientras tanto lo legal seguirá imperando, y lo legítimo seguirá clandestinamente existiendo.

Imagen: Francisco Toledo (Juchitán 1940-2019). Los luchadores, 1988.

Colaboraciones anteriores:

Dependencia o Autonomía

Renovación de Cabildo Comunal

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